La Pulga ya es el jugador que más goles le ha marcado al Atlético

Formaban los dos equipos con la camiseta solidaria de ayuda a los refugiados, pero el revuelo de cámaras se concentró en el banquillo del Barcelona. Allí estaba Leo Messi, al que Luis Enrique prefirió reservar por su desgaste en los dos partidos con Argentina y por la reciente paternidad que le ha impedido entrenarse. Los focos los volvió a acaparar en cuanto pisó el campo. Hasta entonces, su lugar lo había ocupó Rafinha, en un plan que Luis Enrique vio alterado con la lesión de Thomas Vermaelen.

El mal fario parece perseguir al central belga, que sufrió un pinchazo en su pierna izquierda el minuto 25 cuando trataba de zafarse de Juanfran en una jugada en la que se incorporó al ataque. El club anunció después de que el central sufrió una "pequeña lesión en el sóleo de la pierna izquierda". Tras un año lesionado, su inicio de curso había sido esperanzador. Un gol suyo le dio el triunfo al Barcelona contra el Málaga. También había regresado a la selección belga, con la que disputó los 90 minutos dos últimos partidos antes Bosnia y Chipre. Quizá Vermaelen pudo pagar esa secuencia de partidos tan seguidos. Fue Mathieu el que entró en su lugar y el que inauguró un baile des cambios en el que Messi entró en segundo lugar para ganar el partido con picando con suavidad la pelota tras una combinación vertiginosa entre Jordi Alba y Luis Suárez. El gol supuso el número 24 que Messi hizo al Atlético rompiendo la igualdad con el legendario Telmo Zarra. Nadie le ha hecho tantos goles a los rojiblancos, de los cuales 20 han sido en Liga.

Antes de que Messi ganara el partido, fue Neymar el que por primera vez en esta Liga perforó la meta del eslovaco. Lo hizo para igualar el gol de Torres con un lanzamiento de falta de alta escuela. Un golpeo tenso que agujereó la escuadra.