Mourinho: “Soy el campeón. La presión es ser refugiado”
El portugués despeja las críticas tras firmar el peor inicio del Chelsea en los últimos 29 años . De Gea regresa victorioso
“Soy el campeón”, reivindica José Mourinho. “Y mis jugadores son los campeones”, clama el laureado técnico luso, que ayer se fue de Goodison Park entre las mofas de la afición del Everton, que pronosticó entre cánticos una próxima destitución después de infligirle una dolorosa derrota (3-1): “You’re getting sacked in the morning”, “Te destituirán al amanecer”, le espetaron. No parece probable que eso ocurra, pero el campeón está en problemas tras disputar apenas cinco partidos de la Premier League.
El Chelsea transita ya a once puntos del Manchester City porque todo se le volvió a nublar cuando en el último minuto del partido de Selhurst Park el equipo que dirige Manuel Pellegrini, sin Silva, Agüero ni Sterling, encontró al juvenil nigeriano Kelechi Iheanacho para ganar con un postrero gol (0-1).
Para entonces Mourinho ya se había aplicado con los paños calientes: “No estamos jugando tan mal como muestran los resultados, no nos lo merecemos”. Con una victoria, un empate y tres derrotas el Chelsea no empezaba tan mal un campeonato desde 1986, cuando sumó tres puntos y no había ganado. Jamás Mourinho había comenzado tampoco tan mal desde que es entrenador. Además con doce goles en contra su equipo, siempre construido desde atrás, es el más vapuleado de la competición.
Victorias del Bayern y del Dortmund en la Bundesliga
En la Bundesliga tras sólo cuatro jornadas ya está servido el pulso entre Borussia Dortmund y Bayern. Los primeros han recuperado su mejor versión tras una campaña decepcionante y disponen de un interesante metrónomo en la medular, el emergente mediocentro Julian Weigl. Vencieron en Hannover (2-4) y lideran la tabla por diferencia de goles sobre el Bayern, que pasó un calvario para deshacerse del Augsburgo en Munich (2-1). Remontó al final el equipo de Guardiola con un gol de Lewandowski y un tanto en el último minuto de penalti obra de Müller, máximo goleador del campeonato con seis goles.
El antagonismo con el City es evidente, líder tras sumar los quince puntos en juego, con once tantos a favor y ninguno en contra, reforzado tras salvar su visita al feudo del Crystal Palace, que era el segundo clasificado, con significativas ausencias. Sterling y Silva quedaron en la reserva con el pensamiento en la cita de Liga de Campeones del martes en Turín contra la Juventus. Y Agüero se fue lesionado mediada la primera parte tras recibir una patada en la rodilla derecha propinada por Neil Dann. “No sabemos si podremos contar con él para el próximo partido”, confesó Pellegrini tras el partido. Para el técnico chileno fue una victoria con un regusto especial: jamás había logrado encadenar once triunfos en su carrera como entrenador.
Es en el pasado precisamente donde encuentra defensa Mourinho. “Soy el responsable y sé que mucha gente se alegra de que me vayan mal las cosas, pero tienen poca memoria”, apuntó antes de realizar una encendida defensa de su talento. “No creo que haya un entrenador mejor que yo para este puesto, no creo que nadie sea capaz de venir al Chelsea y hacerlo mejor. Soy el hombre indicado y le he dado muchas cosas buenas a este equipo”.
Un hat-trick del escocés Steven Naismith le pone en problemas justo antes de recibir el próximo sábado en Stamford Bridge al Arsenal, que es tercero a cinco puntos del City, tras derrotar en su feudo al Stoke City (2-0) con goles de Walcott y Giroud. Resulta sencillo deducir que Mourinho está en problemas, pero él los despeja a su manera. “¿Está bajo presión?”, le preguntaron en la sala de prensa de Goodison Park. “No, los refugiados sí que están bajo una gran presión”, zanja.
Al menos el estratega de Setúbal atina a esbozar una explicación entre lo futbolístico y lo mental al desastre de su equipo. “La confianza es baja y jugamos con dudas porque todo va en contra de nosotros. Estoy de acuerdo en que cometemos errores, pero también es cierto que nos están penalizando más de lo debido”. Algunas piezas no aportan lo que pueden dar. Hazard no es sombra del que fue elegido mejor jugador de la pasada Premier. Fàbregas y Pedro no acabaron el partido cuando el equipo buscaba la remontada y el portugués juntó en el mismo once a Falcao y Diego Costa en busca de pegada.
En Old Trafford, el Manchester United derrotó (3-1) a su eterno rival, el Liverpool, para situarse segundo también a cinco puntos del líder en el partido del regreso de David de Gea, de nuevo titular tras firmar la renovación de su contrato. El triunfo es un bálsamo para Louis Van Gaal, que además encontró la llave en una acción de estrategia, una falta lateral que botó Mata y en la que Blind aprovechó un aclarado para rematar en franquía a la red.
Luego De Gea fue decisivo en una felina intervención a remate de Danny Ings antes de que Ander Herrera transformase un penalti cometido sobre él. El final fue frenético: acortó distancias Benteke con una monumental chilena y respondió de inmediato Martial, que en apenas media hora mostró credenciales en su debut.
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