A Italia se le rompe el alma
La baja de Datome y la duda de Belinelli quiebran la columna NBA del equipo de Pianigiani
La Nazionale italiana de baloncesto presumía en este Eurobasket de haber reunido al completo a su primera generación NBA (Belinelli, Bargnani, Datome y Gallinari) con el objetivo de regresar, 12 años después, a unos Juegos Olímpicos de los que se despidieron en 2004 con la medalla de plata conquistada por los Basile, Soragna, Pozzecco, Galanda, Marconato, Bulleri y compañía. Pero, a las primeras de cambio, a Simone Pianigiani se le ha desmontado su lujosa pizarra. Una lesión muscular de grado I durante el estresante partido ante Islandia dejó al capitán Luigi Datome fuera del torneo y un fuerte hematoma en el muslo izquierdo mantiene a Marco Belinelli dentro del parte médico, a la espera de evolución para determinar si puede jugar ante España.
“Sabíamos de la dureza del torneo. Este Eurobasket es una prueba de resistencia y sufrimiento. Una primera fase con cinco partidos en seis días y ante rivales de la magnitud de Serbia, España o Alemania es un reto para elegidos. Ahora la dificultad es infinita”, resume Pianigiani ante la baja de Datome, "el alma del equipo". El capitán de la azzurra, que este verano dio por finalizada su experiencia estadounidense tras pasar dos temporadas entre los Pistons y los Celtics para fichar por el Fenerbahçe de Obradovic (con un contrato de cinco millones de euros por tres años) como recambio de Nemanja Bjelica, era el eslabón jerárquico clave en Italia. Su ascendente entre los NBA y los jugadores de la Lega convertían al hombre del moño y la barba en el tótem del vestuario. “Debemos superar la frustración de su lesión y convertir su ausencia en una motivación. Ahora jugaremos por Gigi”, explica con gesto desolado Danilo Gallinari.
“Superado el miedo y la timidez del primer día y después de resolver un partido endiablado ante Islandia, toca seguir luchando. Habrá que estar mentalmente rápidos y no cometer ingenuidades”, retoma Pianigiani. Gentile o Melli ejerciendo de cuatro son el zurcido rápido que propone el seleccionador italiano para suplir a Datome ante España, donde asume el papel de aspirante a pesar de que el último precedente, hace dos años en Eslovenia, se saldó con la victoria de los azzurri por 86-81. Aquel día, Datome forzó la prórroga sobre la bocina y la labor coral de Italia, liderada por Gentile con 25 puntos, anuló la exhibición de Marc Gasol (32). “La España de este Eurobasket no es solo talento. Tiene además la virtud de que el núcleo de jugadores del Real Madrid, al que se puede sumar Mirotic, que hace dos años maravillaron en la Euroliga y esta temporada lo han ganado todo juegan de memoria. A ellos se les suma un campeón como Pau y la experiencia de Scariolo. Han hecho una preparación destinada a crecer durante la competición y son junto a Francia y Grecia los más fuertes”, cierra Pianigiani.
Italia no sube al podio del Eurobasket desde su bronce en 2003, pero a pesar de su travesía del desierto Scariolo hilvana un discurso prudente en su análisis. “Es un equipo extremadamente peligroso. Su modelo de juego no nos conviene nada. Es un conjunto muy perimetral, capaz de sacar a sus jugadores altos a posiciones exteriores, con una forma de jugar muy atípica. No podemos despistarnos porque hay momentos en los que pueden reunir en pista a cinco grandes tiradores de tres puntos, cinco grandes jugadores en el uno contra uno y, si les concedes espacios, te pueden hacer mucho daño. La baja de Datome es importante, pero Gentile es como Rudy, jugará salvo que esté muerto”, resume el seleccionador de España. La enciclopedia de precedentes en los Europeos por la que desfilan los nombres de Alesini, Buscató, Villalta, Epi, Nando Gentile, Navarro o Carlton Myers cuenta un 13-5 a favor de Italia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.