“No me hubiera puesto allí”

Las víctimas del atropello del sábado no eran aficionados agolpados sobre la calzada en una curva sino que estaban emplazados en un lugar sobre cuya seguridad reina la controversia. Aunque el vehículo fuera de control acabó arrollando a los espectadores ubicados en el lado contrario al que la inercia de salida de la curva debería haberlo enviado, un experto en organizar este tipo de carreras, que prefiere no dar su nombre, sostiene que se debería haber vetado la presencia de público en los primeros 100 metros anteriores o posteriores a una curva. "Como espectador no me hubiera puesto allí", señaló otro experto, Ernesto Rumbo, de la escudería que organizó el Rally de A Coruña hasta 2001. Juan Molano, teniente coronel de la Guardia Civil de Tráfico, afirmó, sin embargo, en la noche del accidente que "el público en principio estaba convenientemente situado".

Seis de las siete víctimas mortales del atropello fueron enterradas este lunes en las localidades coruñesas de Carral y Cambre, de las que eran originarias. Está previsto que el martes se dé sepultura a la niña de 12 años que falleció en el hospital de A Coruña el domingo por la noche. Cuatro personas siguen hospitalizadas: una en la Unidad de Cuidados Intensivos con pronóstico grave pero estable; otras dos en las unidades de hospitalización, donde evolucionan favorablemente; al igual que una menor que continúa ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Mate