Diego Costa: “Estoy pendiente de coger el toque de la selección”

“Estoy pendiente de coger el juego de toque”

El encaje de Diego Costa en el estilo de la selección aún está por ver. Es un proceso que se ha frenado entre la decepción del Mundial de Brasil, sus dificultades para hacer gol, las lesiones y la irrupción de Morata.

En su análisis de las dificultades de Costa para encajar, Del Bosque y su cuerpo técnico coinciden en que es más una cuestión de que sea un futbolística complementario que un jugador con las características más propias del estilo de la selección como podía ser Villa.

Casi un año después, Costa ha regresado a una convocatoria –“es normal que el míster no me convoque si no estoy bien y otros sí, dice”- y responde con naturalidad a las dudas sobre su integración que no ha logrado despejar. “Necesito marcar goles y jugar bien”, admite. “Los delanteros vivimos del gol y con confianza te vienes arriba. Estoy pendiente de coger el juego de toque, hay que tener mucha calidad para ello, pero no hay excusas y tengo que hacer las cosas mejor”. Por lo que relata, Costa es consciente de la complejidad de adaptarse a un equipo que se ve obligado a atacar en espacios reducidos, donde no puede exponer su potente zancada. “Todo es muy relativo, la diferencia es que en un equipo se entrena todos los días con tus compañeros y es más fácil. La selección tiene un estilo de juego diferente y en teoría sería fácil adaptarse porque hay jugadores de calidad que te dan un pase y te dejan delante de la portería”. Del Bosque no quiere a Diego Costa como un referente fijo en ataque, le prefiere con movilidad, provocando a los centrales contarios a salir o desorientando con sus caídas a banda. “Lo importante es hacer goles, te siente más libre y es más fácil poder encajar en un estilo”, sostiene el hispanobrasileño.

Costa dice seguir “en deuda” con España. Es una frase que repite una y otra vez desde que finalizó el Mundial. “Claro que estoy en deuda, todavía no he hecho nada con la selección y creo que puedo dar mucho más. Puede ser que sea la ansiedad, pero me encuentro cada vez más a gusto y tengo más afinidad con mis compañeros”.

Celebra Costa que sus problemas de roturas y microrroturas que tanto castigo le dieron en sus últimos meses en el Atlético -en la final de la Champions tuvo que ser sustituido a los diez minutos- y en algunas fases del curso pasado hayan desaparecido. “No hay lesiones y eso te hace todo más fácil”.