De Bruyne se va al City por 75 millones y enciende la traca final del mercado
El líder de la Premier ficha al mediapunta belga El United cae víctima de su falta de gol y el Chelsea busca refuerzos para su zaga
Hace casi dos años que Jose Mourinho se levantó de una rueda de prensa previa a un partido de Liga de Campeones en Bucarest y dejó a sus interlocutores con la palabra en la boca. “Siempre me preguntáis por los que no juegan”, reprochó a los periodistas. Al técnico del Chelsea no le gustó que le preguntaran por Kevin de Bruyne. Días antes había expresado en público su decepción con el rendimiento del mediapunta belga. “No me ha convencido. Esto no es Bremen”.
Hace tres años y medio el Chelsea pagó al Genk belga 8 millones de euros por Kevin de Bruyne, que jugó media campaña en su club de origen y una más en el Werder Bremen. Dos años después y tras pasarse apenas cinco meses en Londres lo vendió al Wolfsburgo por 18. Ahora el Manchester City ha cerrado con el equipo alemán el traspaso del mediapunta belga de 24 años por una cantidad próxima a los 75 millones de euros. La traca final del mercado de la liga que más dinero mueve en el planeta futbolístico ha comenzado. Acabará de quemarse este martes cuando el Big Ben marque las seis de la tarde.
“No habría llegado a su nivel actual si no hubiese salido del Chelsea”, apuntó la semana pasada Mourinho sobre su antiguo pupilo. “Lloraba todos los días para que le dejásemos salir”, apostilló el técnico luso. De Bruyne nunca fue feliz en el Chelsea. “Necesita sentirse importante y eso es lo que le ofrecimos en Wolfsburgo”, apunta Klaus Allofs, aquel implacable bigotudo delantero teutón de los ochenta que ahora ejerce como director deportivo del club de la Volkswagen. Allofs ya ha empezado a moverse para reforzar al equipo con el dinero que le llega por De Bruyne, también por Perisic traspasado al Inter por 17 millones, y ha cerrado un acuerdo con el Schalke 04 para adelantarse a la Juventus e incorporar a Draxler por 38 millones de euros, además de fichar a Dante, del Bayern, por 4. El Wolfsburgo deberá invertir ahora para reemplazar a un pilar que el año pasado lo llevó al subcampeonato de la Bundesliga con diez goles y veinte pases que acabaron también en diana. Para el City la apuesta por De Bruyne es tan onerosa como a priori segura. Se trata de un futbolista con margen de crecimiento y con capacidad para alinearse por fuera o por dentro tras un delantero. Es fácil imaginarlo en conexión con Agüero, Silva y Sterling.
De Bruyne llega al líder de la Premier. Tras cuatro semanas el City galopa cinco puntos sobre Manchester United, Arsenal y Liverpool y ocho sobre el Chelsea. En el partido que cerró la jornada su rival ciudadano cayó en Swansea tras adelantarse al inicio de la segunda parte con un gol de Juan Mata, sustituido por Van Gaal cuando ya tocaba remontar los tantos de Ayew y Gomis. En cinco minutos remontó el equipo galés, sin réplica de un United con Rooney muy desacertado como faro ofensivo de un equipo sin gol y sin minutos para Chicharito, que puede salir del club en las próximas horas.
En Londres, Mourinho vive en un lamento. “Ahora los jugadores se van con la selecciones y no puedo trabajar ni mejorar nada”, asegura. Tras caer ante el Crystal Palace no quiso señalar a ninguno de sus futbolistas, aunque dejó caer que estaba descontento con algunos. Desde que el Chelsea se alzó en mayo con la última Premier, justo tras un triunfo contra el rival que le derrotó el sábado, ha disputado siete partidos de Liga, uno de Supercopa y cuatro amistosos de pretemporada. En todos recibió al menos un gol. Mourinho busca refuerzos para el centro de la zaga, donde Ivanovic, Cahill y Terry se tambalean y ya comienza a dar galones al joven Zouma. Durante todo el verano no ha dejado de pujar por John Stones, otro proyecto de buen futbolista que crece con Roberto Martínez en el Everton. Hasta ahora ha fracasado en el intento Mourinho y los aficionados toffees se lo recordaron este fin de semana con un cántico en el que versionaron el clásico de los Beatles Can’t buy me love y lo reconvirtieron en “Money can’t buy you Stones” (). En el ingenio de su letra resumen la situación: “Martínez dice que no está en venta y estoy satisfecho. El Chelsea quiere ese tipo de cosas que el dinero no puede comprar. No me importa el dinero porque no puede comprar a Stones”. Pero la traca ya está encendida.
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