Mourinho no gana con el Chelsea desde que volvió de vacaciones
El equipo inglés ha sumado seis derrotas y un empate desde que comenzó la temporada
Vinculado durante semanas a cualquiera de los dos grandes clubs de Manchester, parece que Pedro acabará en el Chelsea, alternativa que se antoja más coherente a la vista de los recursos que manejan los tres equipos de la Premier que se postulan con más fuerza para lograr el campeonato.
Pedro llegaría a un Chelsea necesitado que apenas había gastado en el actual mercado. José Mourinho llegó a vanagloriarse de ello y durante este verano criticó el excesivo gasto en fichajes no sólo de los equipos ingleses sino incluso de los portugueses, calificándolo de poco menos que obsceno. El mismo entrenador que entre 2004 y 2014 se benefició de entrenar a plantillas —Chelsea, Inter, Real Madrid y de nuevo el club londinense— por las que sus directivos invirtieron más de 900 millones apuntó que sus rivales estaban comprando el título de la Premier League. "Está en nuestra mano volver a ganar, incluso sin grandes inversiones", explicó a finales de julio.
Desde entonces el Chelsea ha trazado un inicio de temporada nefasto, con cuatro amistosos en los que no logró la victoria —New York, PSG, Barça—, una derrota en la Community Shield, la Supercopa inglesa, ante el Arsenal, un empate (Swansea) y derrota con goleada (Manchester City) en los dos primeros partidos de la Premier. A estas alturas tiene cinco puntos menos que los dos rivales de Manchester y el Liverpool.
Así las cosas, llegó el momento de la chequera: el lunes, el Chelsea cerró por unos 20 millones a Baba Rahman, un lateral de 21 años por el que el Augsburgo había pagado 10 veces menos hace un año al Greuther Fürth.
Los problemas del Chelsea tienen que ver con las indecisiones en la zaga, donde Mourinho sustituyó en el descanso del partido contra el City a John Terry, que cumplirá 35 años en diciembre, y es uno de sus pretorianos. Fue la primera vez en su trayectoria en el club londinense que lo suplió. "Quería llevar la defensa hasta el centro del campo y Zouma es mi zaguero más rápido", explicó.
Pero también se le achaca al Chelsea falta de desborde, acostumbrado a jugar como está con tres mediapuntas como Óscar, Hazard y William, ninguno de ellos extremo, y con dos laterales por detrás como Ivanovic o Azpilicueta con mayor vocación defensiva que ofensiva. La apuesta por el colombiano Cuadrado está fracasando, como ya ocurrió con el belga De Bruyne. Es por la vía de los extremos por donde Pedro puede ser un valor diferencial.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.