La peor liga
La Liga es mejor que la Premier y la mejor vara de medir se da en Europa, donde los equipos españoles ejercen una autoridad abrumadora
Los canales de televisión lo tienen muy claro. Los que transmiten los partidos en España proclaman que la española es “la mejor liga del mundo”, los que transmiten la Premier League que la inglesa es la mejor. Pero los que escribimos en los diarios o los blogs o las redes sociales somos almas más escépticas. En algunos casos, incluso, delatamos tendencias autoflageladoras. Casi no pasa una semana sin que un español escriba un artículo ridiculizando la noción de que la Liga española es la mejor, o sin que un inglés denuncie la falsedad de la superioridad de la Premier League. La pelea es sobre cuál de las dos es peor.
Hace unos días, uno de los periodistas deportivos más veteranos de las islas, Jeff Powell, del Daily Mail, lanzó una diatriba contra aquellos comentaristas de Sky Television que repiten hasta el aburrimiento que la Premier es la liga más grande que hay. No, concluyó Powell, la española es la más grande y la Premier es “un emperador desnudo”. Aquí hoy pretendemos acabar con la discusión de una vez y por todas.
Descartaremos primero las ligas de Alemania, Francia e Italia. Es verdad que la cifra media de público en la Bundesliga es la más alta de Europa pero, por más que se emocionen los alemanes en sus estadios, el factor suspense en cuanto al desenlace del campeonato es nulo. Llegada la Navidad ya sabemos todos que el Bayern volverá a ser campeón. Lo mismo con el PSG en Francia, con la diferencia allá de que el promedio de espectadores es casi la mitad del de Alemania. En cuanto a Italia, hay más dudas en cuanto a la identidad del campeón, pero la calidad del fútbol que despliegan allá —con la excepción sorprendente de la Juventus— ha caído hace ya años en la mediocridad, cosa que se refleja en el hecho de que menos personas van a los campos a ver los partidos de la Serie A que en la Segunda inglesa.
No es solo que Madrid y Barcelona sean mejores que Arsenal, Chelsea y City, es que el Sevilla y el Valencia también lo son
Con lo cual nos quedamos, como sabíamos desde el principio, con las ligas española e inglesa. Es verdad que casi 14 millones de personas acuden a los estadios ingleses por temporada a ver partidos de la Premier y solo un poco más de 10 millones a los españoles a ver los de la Liga BBVA. Es verdad que los aficionados ingleses crean más ambiente que los españoles. Es verdad que en vez de dos candidatos viables al título en España (Real Madrid y Barcelona) en Inglaterra hay tres (Arsenal, Chelsea, Manchester City), o y quizá incluso cuatro, si agregamos al Manchester United a la lista. Es verdad que los resultados de los partidos ingleses son menos previsibles (el Arsenal perdió el primer partido de esta temporada en casa 0-2 contra el West Ham) Y es verdad que la Premier gana mucho más dinero, principalmente debido a los ingresos de la televisión, que la Liga BBVA.
Podemos afirmar también que en la liga inglesa se juega con más velocidad y con más dureza que en la española. Pero, pero… En España se juega con más arte y con más —mucha más— inteligencia y la combinación de estos dos factores no solo resulta en un espectáculo de mayor belleza sino que, irrefutablemente, en una mayor efectividad. La Premier se sabe vender mejor, sí, pero la banda juvenil One Direction también se sabe vender mejor que la Orquesta Filarmónica de Berlín: no quiere decir que la música de One Direction sea superior.
Hasta hace cinco o seis años, utilizando la vara de los resultados en competición europea, se podía más o menos argumentar que había cierta igualdad entre las dos ligas. Ya no. La superioridad española se ha vuelto abrumadora. El club que hoy domina Europa como un coloso es el Barcelona. Pero el Madrid no está lejos y en 2014 ganó la Champions League, venciendo en la final al Atlético. Los resultados recientes en la segunda categoría continental, la Europa League, son, si cabe, aún más elocuentes. En las últimas seis temporadas, el Sevilla y el Atlético han conquistado el título dos veces cada uno. La victoria del Chelsea de Rafa Benítez en 2013 fue una notable excepción ya que lo normal es que los ingleses caigan en octavos contra desconocidos del este de Europa. El mismo West Ham que venció al Arsenal en el primer partido de liga cayó días antes en la frase previa de la Europa League contra el Astra Giorgiu de Rumania.
La verdad no solo es que el Real Madrid y el Barcelona son mejores que el Chelsea, el Arsenal y el Manchester City, sino que el Sevilla y el Valencia son mejores que los tres grandes de la Premier también. El Athletic de Bilbao es mejor que el Tottenham, el Rayo Vallecano es mejor que el West Ham, el Villarreal que el Stoke City, y así sucesivamente.
Si quedase la menor duda, el partidazo entre el Barcelona y el Sevilla en la final de la Supercopa europea el martes pasado la liquidó. Hoy ya no hay tema de discusión. Los autoflageladores españoles se equivocan; los ingleses, no. La liga inglesa es peor.
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