Bienvenidos al Tour

A ver chavales, fijaos bien en la etapa de hoy. Os parece fácil, ¿no? No hay puertos puntuables, poco más de 100 metros de diferencia de altitud entre el punto más alto y el más bajo del día, y 190 kilómetros en total. Sobre el papel nada especial, ¿verdad? Una etapa típica de la primera semana del Tour de no hace tantos años. Así que ahora soy yo el que hago la pregunta al veterano que tenemos en el equipo: tú que de estas has vivido unas cuantas, podrás contarnos algo y podrás decirnos que es un día de esos que los periodistas denominan “de transición”; un día fácil y relajado, ¿verdad? (levanta las cejas y mira a los ojos a su corredor). “No, -responde el veterano con sonrisa pícara-, de eso nada; aquí los días de descanso son dos, y esos días no hay carrera”.

Ahí te he visto bien. Tú sabes que esto es el Tour y que aquí no hay descanso ningún día, siempre hay algo. ¿Habéis visto la previsión meteorológica? (miran todos a la ventana y ven las gotas de lluvia en el cristal del autobús; mientras, un par de ellos asienten con la cabeza). Podéis estad tranquilos que en un par de horas la lluvia amainará; no os preocupéis tanto por eso y mirad con atención este mapa.

(Coge el mapa del recorrido y se lo muestra a los corredores) Anuncian viento del Oeste, lo que quiere decir que soplará así durante todo el día –y señala con el dedo la dirección del viento- . Viento moderado tirando a fuerte, entre 30-40 km/h constante y con posibles rachas de hasta 60 km/h, ya se va complicando la cosa. Ahora mirad bien el trazado del recorrido y decidme cómo va a soplar en referencia a vuestra marcha. “De todos los lados, -apunta otro-“. Bien, veo que hoy andáis bastante despiertos, será la ilusión de haber pasado estos cuatro días complicados y pensar que hoy llega un día más sencillo. De costado, a favor y en contra, por la derecha y por la izquierda. Meted todo esto en la batidora e imaginad cualquier combinación posible: salga lo que salga, así os soplará en algún momento. O sea que ya vais viendo que hoy de sencillo no hay nada.

Y ahora que tenéis esto claro mirad con más atención el perfil de la etapa. Esto se va poniendo interesante, ¿no? Estos pequeños picos indican que de llano nada, esto es lo que conocéis como un terreno “pestoso”. ¿Se llegará al sprint?... seguramente. ¿Se formará una escapada testimonial y los equipos de hombres rápidos controlaran la carrera?…seguramente también; además tened en cuenta que el equipo del líder tiene también a Cavendish, así que cogerán su marcha “trotona” una vez que se haya formado la fuga. ¿Y vais a ir cómodos a rueda? Ni seguramente ni nada, ya os aseguro yo ahora que no.

Así que empezamos pensando que era un día sencillo, y mirando con más atención hemos visto que para nada, bienvenidos al Tour. Y ya os aviso que lo mismo os contaré otros días. Hoy se puede liar una gorda, así que estad atentos. Igual luego al final no pasa nada, puede que tengáis esa suerte, pero no os confiéis en ningún momento. Y una última cosa, que como estamos todavía al principio aún os la pediré por favor: tratad de coger la fuga para que se entere alguno más que los de casa de que estáis corriendo el Tour. ¿De acuerdo?