“¡Histórico, es histórico!”

Gigantes de más de dos metros saltaban, se abrazaban y se regaban con botellas de agua en el vestuario del Real Madrid. El camerino blanco en el Palau era un verdadero espectáculo. Se festejaba una gesta nunca vista, la temporada perfecta, un póquer de victorias con la Supercopa, la Copa, la Euroliga y la Liga.

El silencio reinaba en el lado del Barcelona. A pie de pista Abrines y Doellman derramaron alguna lágrima mientras el equipo aguantó sobre el parquet hasta que los confetis blancos adornaron el momento del alzamiento de la Copa. “Espera, espera, tú y yo la levantamos juntos”, le dijo el capitán Felipe Reyes a Sergio Llull, que presumiblemente atenderá a la millonaria oferta de los Houston Rockets para emprender su aventura en la NBA. “Eso ahí está, pero no es el momento”, replicó el base-escolta. Y así lo hicieron, juntos y con el equipo saltando detrás al grito de “¡Campeones!”.

“¡Histórico, esto es histórico!”, vociferó Sergio Lull. El MVP de la final se dedicó a cortar la red de una de las canastas. La otra, toda una tradición, se la llevó Rudy Fernández. “Es un año increíble. Soñábamos con una temporada como esta y ahora tenemos que disfrutarla”, señaló Felipe Reyes. Nocioni también se pronunció: “Es una emoción muy grande venir al Madrid y llenar de títulos la vitrina. Demuestra nuestro gran trabajo, la disciplina. Todos somos historia. Hemos ganado con una autoridad terrible, en el Palau y contra un gran rival, hemos cumplido a la perfección. Sin duda, el secreto es nuestra mentalidad ganadora. Lo hemos ganado todo porque a todos los torneos hemos ido a ganar. La diferencia con otros años, sinceramente, se ha notado en esto”, remató El Chapu, artífice en la conquista de la Euroliga. Ayón, que no paraba de tirar el agua a sus compañeros, amplió: “Nos vamos muy contentos para casa. Hemos ganado todo, para eso me ficharon, para ganar. Nos merecemos un buen descanso. La dedicatoria de este título es para mi hijo, que siempre está presente en mi corazón para motivarme día a día en el trabajo”. “Es un año perfecto al que ahora le hemos puesto el broche de oro”, dijo Llull.

Con cara larga, Ante Tomic atendió a los medios tras el duelo. “Me siento vacío. Mal… mal”, acertó a decir el pívot. Y fue duro en su reflexión: “En este partido hemos competido mejor que en los otros dos de la final. Pero por lo visto no hemos aprendido nada de las derrotas”. Y abundó: “Otra vez 90 puntos. Eso es lo que ha pasado”. Recogió el testigo el técnico Xavi Pascual. “Estoy decepcionado. Me sabe mal por nuestra gente. Debo felicitar al Madrid por el playoff, con tres partidos muy diferentes: competimos en el primero, el segundo lo perdimos en el primer cuarto y este último se nos ha ido por el porcentaje de tiros de tres”. Así lo vio Marcelinho Huertas: “O defiendes bien o te meten de todos los lados y se complica mucho”. Lo mismo opinó el lesionado Juan Carlos Navarro, que puso en duda su participación en el Eurobasket: “Ha sido decepcionante. No hemos ganado nada y ellos, todo. Es el momento de reflexionar”. Pero Pascual recordó: “No hemos ganado ningún título, lo que es una novedad. No nos había pasado desde que estoy aquí”. Y completó Satoransky: “Esto nos hará más fuertes”.

Feliz estaba el Madrid. “Hemos demostrado durante toda la temporada que estamos por encima de las individualidades”, concluyó Felipe Reyes. Una temporada perfecta rematada por los éxitos de la cantera, que lo ha ganado todo. Los filiales blancos conquistaron los campeonatos de Madrid y de España en las tres categorías de formación: infantil, cadete y júnior. Además, los más pequeños ganaron la Minicopa ACB en Gran Canaria y los mayores, con Doncic a la cabeza, el prestigioso torneo de L’Hospitalet y la Euroliga júnior que se disputó en paralelo a la Final Four.