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Zarco se gusta en Montmeló y Kent gana como y cuando quiere

El francés se repone tras una mala salida y bate a Rins y Rabat en la última curva. El británico aumenta su ventaja como líder de Moto3 ante un gran Bastianini

Nadia Tronchoni
Kent, perseguido por Bastianini en Montmeló. Detrás Antonelli, Vázquez y Oliveira.
Kent, perseguido por Bastianini en Montmeló. Detrás Antonelli, Vázquez y Oliveira. Manu Fernandez (AP)

Feliz y convencido. Confiado. En la moto y en ese mortal hacia atrás que hace para celebrar las victorias, que ya son dos. Pero lo que ha hecho a Johann Zarco el líder de este campeonato de Moto2 es su constancia y regularidad. Si no hubiera sido por el problema mecánico por el que perdió la primera carrera de la temporada, en Qatar, su hoja de presentación estaría impoluta. Desde entonces no se ha bajado del podio. En Montmeló, además, ganó. Y lo hizo tras reponerse a una mala salida y gracias a un ritmo excelente que le permitió ir remontando posiciones, desde el sexto puesto, y reduciendo la distancia que le separaba de su rival (en la pista y en la general), Tito Rabat.

Seguía de cerca a Rins y a Rabat y sólo tuvo que aprovechar su fallo

Zarco, que llegó al ecuador de la prueba a un segundo del grupo en cabeza: con Rabat, Àlex Rins y Sam Lowes, fue acercándose a ellos sigilosamente. A Lowes lo adelantó a final de recta, en esa magnífica frenada que precede a la primera curva del Circuit. Y con los otros dos no tuvo que esforzarse demasiado. Les seguía de cerca. Y tan solo tuvo que aprovechar su fallo. El de Rins, excelente perseguidor del campeón del mundo, magnífico su ritmo tras su reciente operación en el antebrazo, llegó a dos vueltas del final. El de Rabat, en el último giro. Ambos se abrieron demasiado en la misma zona del trazado: el debutante lo hizo en la cuarta curva, el campeón en la quinta; y el francés no hizo más que mantener su trazada, perfecta, para seguir escalando. El fallo de Rabat, sin embargo, le costó algo más caro al español, pues se abrió tanto que también aprovechó el hueco Rins para colocarse en el segundo escalón del podio.

Con más o menos suerte, el caso es que Zarco ya saca 40 puntos de ventaja a Rabat al frente de la clasificación.

Rabat, Rins y Zarco a falta de tres vueltas para el final de la carrera en Montmeló.
Rabat, Rins y Zarco a falta de tres vueltas para el final de la carrera en Montmeló.Manu Fernandez (AP)

Kent no falla

Se lo pasa en grande. Está claro que la Honda logró dar un salto de calidad el año pasado del que Danny Kent se está aprovechando. Pero no es menos cierto que el británico lleva muchos domingos peleándose con otras máquinas de la misma fábrica. Y se ha impuesto en cuatro de las siete carreras de la temporada. Un dato que dice mucho de su estado de forma, su convencimiento y madurez. En Montmeló volvió a ganar. Y los hizo en la última vuelta. Después de haber protagonizado (en Austin, Termas y Jerez) tres escapadas nada características de la categoría pequeña, Kent venció esta vez merced a una gestión perfecta de los tempos.

Siempre estuvo en el grupo de cabeza. Pero no se preocupó ni de liderar al pelotón ni de desgastarse sin sentido. Se turnó en cabeza con los otros protagonistas de un grupo delantero en el que parecía haber más aspirantes a la victoria de los que al final hubo, pues todo dependió de cuando y como quiso dar el golpe de efecto el británico. Así de cómodo va en su pequeña Honda. Tanta es la experiencia que tiene en una parrilla rejuvenecida en la que apenas un par de veteranos asoman de vez en cuando. Lo hizo de nuevo ayer su compañero de equipo, Efrén Vázquez, que volvió a subirse al podio.

A Bastianini no le entró la cuarta marcha en el momento clave, ni le dejó hueco alguno el líder del Mundial

El único que pudo hacerle sombra a Kent fue el mismo que le arrebató la pole el día anterior, el jovencísimo Enea Bastianini (17 años). Se había probado a la entrada del estado el italiano, a falta de cinco giros. Y supo que aquel sería un buen punto para jugarse la victoria. Pero no le entró la cuarta marcha en el momento clave, ni le dejó hueco alguno el líder del Mundial, la trazada perfecta, la moto siempre apunto para un interior o un adelantamiento por fuera, depende del momento. Y aunque pasó por meta el último de aquel grupo de seis pilotos en la última vuelta, culebreó con tanta gracia en la curva cinco que ya no necesitó más que aquel adelantamiento para ganar la carrera. Le saca 51 puntos al segundo clasificado, precisamente Bastianini.

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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