Dunga se inclina ante Alves
La lesión de Danilo fuerza al técnico de Brasil a llamar al lateral del Barça que dijo que su liderazgo “no es la solución”
Aunque Neymar Jr. afirme alegremente que no le va a conceder a su amigo Messi el deseo de ganar la Copa América, Brasil piensa ante todo en evitar otro desastre. Quedan pocas reservas de paciencia en el país inventor del jogo bonito, aferrado al manual defensivo de Dunga para contener la hemorragia producida hace casi un año, durante el Mineirazo, en lugar de impulsar la renovación generalizada (dentro y fuera de la cancha) que pedían la afición y los especialistas. Ha bastado una actuación pobre contra Honduras en el último partido amistoso (1-0, anteayer, en Porto Alegre) para que la prensa nacional vuelva a preguntarse a qué juega Brasil e incluso quién “se ha cargado” definitivamente a la selección pentacampeona del mundo.
Más allá del tedio sufrido en Porto Alegre, el partido dejó otra mala noticia: la lesión de Danilo Luiz da Silva, el flamante lateral derecho del Real Madrid, retirado con un golpe en el tobillo derecho. Dunga ha decidido dejar al lado su manual y convocar en su reemplazo a Dani Alves, campeón del triplete con el Barcelona y exultante tras su renovación, que no había participado en ninguna convocatoria del seleccionador en esta segunda etapa. Alves ha sido uno de los pocos que se han atrevido a afirmar en público que Dunga, discutido desde el primer día, “no es la solución” a los problemas de la selección.
Convocado de emergencia, se da por segura la titularidad del jugador azulgrana el domingo ante Perú, especialmente después de que Dunga elogiase su experiencia y afirmase que "va a marcar la diferencia" en algunos aspectos. El seleccionador fue responsable de la primera convocatoria internacional del lateral, en 2006, y ambos ganaron la Copa América disputada en Venezuela en 2007, aunque después, durante el Mundial 2010, el entrenador alternó en la titularidad a Alves con Maicon, hoy definitivamente alejado de la Seleção. Alves jugó también algunos partidos como interior derecho e incluso lateral izquierdo. Durante el último Mundial su papel, sin embargo, fue bastante cuestionado, y en los dos últimos partidos de la Copa (Colombia y Alemania) fue sustituido también por Maicon, que no logró resolver los problemas de la zaga.
“Daniel es un campeón de la Champions. Tiene personalidad y es versátil. Uno de los puntos positivos es la dinámica a balón parado. [...]Vamos a tener un jugador especialista, hará la diferencia”, explicó Dunga el miércoles.
El seleccionador negó de nuevo que su país sufra una crisis de talento y de buenos laterales, una tradicional seña de identidad del futebol. “Tenemos, de momento, uno de 24 [Danilo] y uno de 20 [Fabinho, prometedor lateral del Mónaco]. Debemos contar con los imprevistos”. Fabinho hizo su debut en la selección absoluta precisamente contra Honduras y fue reemplazado posteriormente por el polivalente central del PSG Marquinhos.
La tregua concedida al seleccionador por la exasperada torcida es frágil pese a su impecable registro de 10 victorias en 10 partidos amistosos jugados desde aquel fatídico 8 de julio (con 21 goles a favor y sólo 2 en contra). El fútbol brasileño retoma la competición oficial en el peor momento de su historia (investigado dentro y fuera del país por corrupción, endeudado y con el prestigio deportivo mancillado) y con un equipo que piensa ya en las Olimpiadas 2016 y el Mundial de 2018.
En el probable equipo titular del domingo habrá solo cinco jugadores presentes en las semifinales del último Mundial. Nadie da como favorita a Brasil este año; quizá ésa sea su mejor baza.
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