Paraguay, un nombre propio con muchos apellidos

Paraguay no lo tendrá fácil en la Copa América, encuadrada en un grupo con Argentina y Uruguay, a cambio de la presunta cenicienta Jamaica. En realidad, Paraguay, con sus menos de siete millones de habitantes nunca lo tuvo fácil en casi nada. Aún así, futbolísticamente se presenta en la Copa América con la vitola de última subcampeona en 2011, de haber disputado ocho de las 20 ediciones del Mundial, de haber sido subcampeón olímpico en Atenas 2004 y de haber ganado dos ediciones del campeonato americano (1953 y 1979). Paraguay no es una anécdota ni una sorpresa, menos aún encabezada en el banquillo por el ex jugador y ex entrenador de River Plate, Rubén Díaz, más dado a la transición que a la revolución. Paraguay le ha confiado el tránsito del hoy al mañana, pero Rubén Díaz no ha hecho un doble tirabuzón en una cita tan significativa como la americana, aunque con la vista puesta en el próximo Mundial.

Prevalecen en Paraguay los insignes, es decir los clásicos como Roque Santa Cruz, emigrante natural ahora en el Cruz Azul mexicano, Paulo Da Silva, también en México, en el Toluca, Néstor Ortigoza, del San Lorenzo de Almagro argentino o Lucas Barrios, delantero del Montpellier francés o el veteranísimo portero (37 años) Justo Villar del Colo Colo chileno -en la senda del histórico Chilavert. Ellos sostienen la bandera que ondean jóvenes valores como el centrocampista del Racing Argentino, Óscar Romero, el delantero del Basilea Derlis González, o el delantero del Ausgsburgo Raúl Bobadilla, argentino nacionalizado paraguayo y criado en la Europa central.

Piensa Ramón Díaz que la transición será difícil porque no se ha trabajado ni con tiempo ni con calma. Quizás por eso ha huido de los valores de la liga doméstica, como el argentino nacionalizado paraguayo Jonathan Fabbro, otro veterano, mediocampista del Cerro Porteño, campeón de Liga, que ha recorrido medio mundo sudamericano desde que volvió de Mallorca, donde militó en el segundo equipo: Argentina, Colombia, Brasil, México, Chile y Paraguay. El resto, las jóvenes promesas tendrán que esperar a crecer para emular a Cayetano Ré, Amarilla, Chilavert, Arrúa, Cabañas o Cardozo. Hay tiempo.