_
_
_
_

Campanada de LeBron James ante los Warriors

Los Cavaliers superan todas las adversidades e igualan la final con un triunfo rematado por Dellavedova en la prórroga (93-95)

Robert Álvarez
LeBron James celebra el triunfo de los Cavaliers.
LeBron James celebra el triunfo de los Cavaliers.Ben Margot (AP)

La final de la NBA se ha convertido en un conmovedor ejercicio de afirmación del talante ganador y la superación de las adversidades por parte de LeBron James y sus Cleveland Cavaliers. Víctimas propiciatorias debido a sus numerosas e importantes bajas y a lo limitado de sus recursos, se sobrepusieron en los momentos en que parecían definitivamente enterrados y consiguieron un triunfo en la cancha de los Golden State Warriors que vale su peso en oro y empata la final a uno. Los Cavaliers ganaron en la prórroga por 93-95 cuando en el caldeado ambiente del Oracle Arena de Oakland se paladeaba ya el segundo triunfo de los Warriors.

LeBron James registró otra de sus actuaciones descomunales, con un enorme triple doble: 39 puntos, 16 rebotes y 11 asistencias. Sin embargo, llegó exhausto al final del partido, tras completar 50 minutos en la cancha y tras lanzar 35 tiros de campo y 18 tiros libres. En los momentos decisivos emergió la figura de un secundario. El base australiano, Dellavedova, sustituto en el quinteto titular del lesionado Kyrie Irving, resultó providencial en las últimas acciones. Parte de sus cinco rebotes, su defensa sobre Stephen Curry, sus tres robos de balón y de sus nueve puntos se produjeron en los momentos culminantes.

GOLDEN STATE, 93; CLEVELAND, 95

La final está empatada a una victoria

Golden State Warriors: Curry (19), Klay Thompson (34), Barnes (11), Draymond Green (10), Bogut (2) –equipo inicial-; Barbosa (5), Iguodala (7), Ezeli (2), Livingston (3) y Speights (0).

Cleveland Cavaliers: Dellavedova (9), Shumpert (7), LeBron James (39), Tristan Thompson (2), Mozgov (17) –equipo inicial-; JR Smith (13), James Jones (8) y Mike Miller (0).

Parciales: 20-20, 25-27, 14-15, 28-25 y en la prórroga 6-8.

Oracle Arena de Oakland. 19.596 espectadores.

Si LeBron pudo cantar por fin el primer triunfo de los Cavaliers en una final de la NBA –en la anterior perdieron por 4-0 ante los Spurs-, fue gracias, sobre todo, a un Dellavedova providencial.

Por primera vez en la historia de la NBA, han sido necesarias sendas prórrogas para resolver los dos primeros partidos de la final. Los Cavaliers perdieron el primero tras fallar dos tiros en la última acción del partido, con tiros errados por LeBron y Shumpert. Luego, exhausto LeBron, se difuminaron por completo en el tiempo adicional (10-2). El segundo partido transcurría por los mismos derroteros. Peor aún. Los Cavaliers dejaron escapar la preciosa ventaja de 11 puntos que atesoraban faltando tres minutos (72-83).

Y además, volvieron a fallar dos cartuchos en su última posesión del partido. LeBron no pudo anotar en la penetración y Tristan Thompson falló un palmeo que parecía fácil. Se acabó el tiempo normal con el empate 87 que había establecido Curry en una penetración a siete segundos para la conclusión. Pero en la prórroga, en una constante sucesión de fallos, desesperantes los de Stephen Curry, en uno de los peores partidos que se le recuerdan al MVP de la temporada, los Cavaliers se recuperaron del mazazo y fueron mejores. A 29 segundos para el final, JR Smith cometió el último de sus múltiples errores, una falta sobre Curry. El base de los Warriors anotó los dos tiros libres y puso por delante a su equipo: 93-92.

Más información
La orquesta de Curry trunca el solo de LeBron James
Stephen Curry y LeBron James, una final y dos mundos
Cara a cara: LeBron James y Stephen Curry
Los Warriors y la diversión
LeBron James, solo ante el peligro

Tras un tapón de Green a LeBron, Dellavedova robó un balón en defensa. Eso permitió a los Cavaliers una nueva posesión para atacar. Jones falló. Pero Dellavedova capturó el rebote en ataque. Recibió falta de Barnes. Al base australiano no le tembló el pulso, anotó los dos tiros libres y puso por delante de nuevo a los suyos cuando faltaban 10 segundos: 93-94. Curry consumó su gris actuación con un tiro que no tocó ni el aro y LeBron recibió una falta. Anotó solo un tiro libre: 93-95. Quedaban cuatro segundos, pero Curry se hizo un lío y acabó perdiendo el balón.

El MVP de esta campaña sumó 19 puntos pero con un 5 de 23 en el tiro, un 2 de 15 en los triples, además de seis pérdidas de balón. Echó por la borda la remontada y el buen trabajo de Klay Thompson, con 34 puntos. Los Warriors pagaron también su inferioridad en el rebote (45-55) y su nefasto porcentaje en los triples, un 23%, con 8 aciertos en sus 35 lanzamientos.

Curry y su partido más horrible

Stephen Curry, elegido MVP hace un mes, es vital para los Warriors. Marcó un registro histórico con 286 triples en la Liga regular y es el jugador en activo con mejor porcentaje desde la máxima distancia, un 44%. Sin embargo, en el segundo partido de la final ante Cleveland su actuación fue decepcionante. Acabó con 19 puntos, pero solo anotó dos de los 15 triples que lanzó, y solo logró cinco canastas en 23 tiros de campo. Además perdió seis balones.

“Ellos llevaron a cabo su plan. No se rindieron en ninguna posesión. Pero dudo que esto vuelva a ocurrir, con los ajustes que haré después de revisar las imágenes. Un partido no va a conseguir que deje de tirar ni va a alterar mi confianza”, concluyó Curry. LeBron James, sin embargo, achacó el mal partido de Curry al marcaje de Dellavedova: “No se despegó de él. Le hizo sudar. Estuvo espectacular en defensa. Necesitábamos su trabajo”.

Los Cavaliers culminaron una victoria con sabor a gesta. Superaron las bajas de Irving, de Love, de Varejao. Los errores al final de JR Smith con tres absurdas faltas. Y se sobrepusieron también al desconcierto que sembró en sus filas la táctica del ‘hack-a-Tristan Thompson’ que utilizaron un par de veces los Warriors poco antes de llegar a los dos últimos minutos de partido.

Ganaron los Cavaliers gracias a otra actuación colosal de Lebron. Pero también porque Tristan Thompson ganó un montón de peleas por el balón en el aire, porque el revoloteo de Dellavedova se le atragantó a Stephen Curry y porque Mozgov aterrorizó por momentos a los pívots de los Warriors en el interior de la zona. Con pocos hombres, pero con mucho carácter y una espléndida defensa que dejó por primera vez esta temporada a los Warriors por debajo de los 60 puntos tras concluir el tercer cuarto, alcanzaron un triunfo que sirve para desmentir todos los pronósticos acerca de su tremenda vulnerabilidad dadas sus precarias condiciones. Vencieron los Cavaliers y la final recupera todo su color.

EL CALENDARIO DE LA FINAL

1er partido. 5 de junio. Golden State, 108; Cleveland, 100 (1-0)

2º partido. 8 de junio. Golden State, 93; Cleveland, 95 (1-1)

3er partido. 10 de junio. Cleveland-Golden State (03.00)

4º partido. 12 de junio. Cleveland-Golden State (03.00)

5º partido. 15 de junio. Golden State-Cleveland (02.00)

6º partido. 17 de junio. Cleveland-Golden State (03.00)

7º partido. 20 de junio. Golden State-Cleveland (03.00)

& El quinto, sexto y séptimo partidos se jugarán en el caso de ser necesarios en una final al mejor de siete.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_