El Nápoles se queda sin Champions

Benítez no pudo dejar al Nápoles en Champions en su último partido como técnico celeste. El conjunto del sur de Italia se jugaba la tercera plaza ante la Lazio y necesitaba la victoria para superarle en la clasificación. El 2 a 4 final impidió que el entrenador madrileño se marchase con el objetivo cumplido, el mínimo para un conjunto diseñado para disputar los títulos, pero que cierra una temporada que se puede calificar de fracaso.

Una primera mitad horrible condenó al Nápoles y ni siquiera la reacción de rabia tras el descanso sirvió para lograr una victoria que era obligada. Higuaín pasó de héroe a villano cuando en pocos minutos marcó dos goles que empataban momentáneamente la contieneda y luego mandaba a las nubes un penalti para adelantar a su equipo. La Lazio sentenció a la contra en los minutos finales —hasta el eterno Klose hizo su gol— y los de Benítez, que la semana pasada anunció que no continuaría en el equipo, tendrán que conformarse con la quinta plaza que solo da derecho a jugar la Liga Europa.

El curso no pudo empezar peor. El proyecto del Nápoles se vino abajo cuando el Athletic de Bilbao echó a los de Benítez de la Liga de Campeones en la previa, allá por el mes de agosto. Los Higuaín, Hamsik, Callejón y Albiol se veían relegados a jugar la Liga Europa, competición donde cayeron en semifinales ante el Dnipro. La errática trayectoria en la Serie A, donde se descolgó desde el principio de la cabeza, condenó al equipo a la quinta posición final. Tampoco pudieron los celestes reeditar el éxito en la Copa del pasado año, único título de Benítez en Italia.

El partido de anoche cierra un periplo de dos años del técnico español en tierras napolitanas. En su primera temporada el equipo finalizó tercero, cayó en la fase de grupos de la Champions y conquistó la citada Copa.