Olympiacos, última frontera

A un lado del ring, el Madrid de las tres finales consecutivas y las cuatro presencias en Final Four en los últimos cinco años. Al otro, el Olympiacos bicampeón en 2012 y 2013 y protagonista en cuatro de las últimas seis finales. Los dos mejores equipos del lustro por constancia competitiva se miden en el asalto final de la edición de 2015 para actualizar jerarquías. Los blancos buscan la Novena, los atenienses su cuarta corona. El mismo cartel que en el último título madridista en Zaragoza 1995. El clásico reciente de la Euroliga.

En Londres 2013, Spanoulis se disfrazó de genio y desmontó la efervescencia del Madrid. Mustio, con 0 de 5 en tiros de campo y un -10 de valoración en los primeros 20 minutos, la inspiración le barnizó de un brochazo la muñeca y con tres triples consecutivos sacudió el partido para cambiar la historia e igualar a Toni Kukoc como los dos únicos jugadores con tres MVP en las finales. “La única manera de pararle es encerrarle en el vestuario”, bromeó Laso sobre el gran artífice de la leyenda indomable de Olympiacos. “Sabemos jugar contra equipos que son favoritos porque creemos mucho en nosotros. Cuando llegas a una final no hay fatiga. Si quieres ser campeón tienes que superar el dolor”, explicó el técnico griego Sfairopoulos. “Esta final, como todas, es un asunto de estado en Grecia”. "Ellos se han hecho fuertes desde el victimismo", apuntó Laso.

La temporada pasada, las ramificaciones de la competición les emparejó en el playoff de cuartos y el Madrid venció en combate a los puntos, en el quinto partido después de una eliminatoria claustrofóbica. Rumbo a la Novena, Olympiacos es la última frontera. “Esta final, como todas, es un asunto de estado en Grecia”, contó Printezis.