Feliciano estalla en Roma

Se estrenaba Feliciano López en la arena del Foro Itálico de Roma frente a Nick Kyrgios, ese joven australiano que tiene una derecha revoltosa y que una semana atrás fulminó a Roger Federer en la primera ronda de Madrid. Vencía el toledano (6-4 y 7-6) en la primera ronda del torneo italiano, antesala de Roland Garros, cuando al término del duelo, después de aguantar un buen número de improperios a lo largo de toda la tarde, se volvió hacia la grada. "¡No te oigo ahora, no te oigo hijo de la gran...!", profirió el toledano, harto de que dos seguidores la tomasen con él desde el inicio.

Me molesta la mala educación. No consiento que me insulten desde el primer minuto"

Lejos de recibir la reprobación del resto de los asistentes, el español, 33 años, fue ovacionado. "Había dos tíos desde el principio del partido insultándome, y al final no podía más y me he encarado con uno de ellos, sobre todo. La gente va al tenis y se cree que esto es un circo", dijo el español, 13º del ránking mundial; "entiendo que cada cual anime a uno u otro, no me molesta eso, pero me molesta mucho la mala educación. No consiento que una persona esté insultándome desde el primer minuto que entro en la pista de tenis".

En un partido tenso e igualado, frente a un adversario que está llamado a protagonizar grandes tardes de tenis, Feliciano estalló. "Entiendo que un jugador tiene que estar por encima, pero en determinados momentos no es fácil", admitió Feli. "Si se dan en un momento puntual del partido es fácil contenerse, pero si es a lo largo de todo el partido, es difícil".

La semana pasada, en Madrid, el español tuvo otro desencuentro, pero esta vez con el juez de silla. Durante su partido contra el alemán Benjamin Becker, recibió un warning por lanzar varios insultos al aire. “No puede ser que yo diga 'me cago en la puta' hacia mi palco, no hacia la grada, y otros jugadores rompan raquetas y digan todo el rato fuck y no tengas cojones a decirles nada", se excusó entonces.