Bajo la lluvia, Suiza presenta al nuevo Cancellara

Tiene 21 años y nombre de teólogo luterano; usa pasaporte suizo pero también la nacionalidad de Liechtenstein, pues nació en St Gallen, en la frontera con el pequeño principado, al sur del lago Constanza. Se llama Stefan Küng, mide 1,93 metros, pesa más de 80 kilos y en el pelotón se le conoce como el nuevo Cancellara. La razón la conocieron la tarde lluviosa de la cuarta etapa del Tour de Romandía los aficionados que estuvieran atentos al televisor y comprobaran la forma en la que el ciclista, que corre en el BMC de Yvon Ledanois, llegó solo a la meta de Friburgo pese a que el pelotón lanzado trató de alcanzarlo sin parar, y también la otra joven revelación del año, el francés Julian Alaphilippe, quien, a rueda de su compañero Tony Martin, intentó una contra en el descenso final bajo el diluvio.

Nadie le alcanzó porque Küng iba muy rápido y decidido, muy Cancellara en su estilo, podría decirse: grandes piernas y culo, codos doblados sobre el manillar, y la seguridad y confianza de los que se saben muy buenos. Se había fugado en el kilómetro uno en compañía de media docena de buenos rodadores, entre los que estaba el belga Jan Bakelants, ganador de etapa en el Tour, y a todos les dejó clavados con un ataque a 20 kilómetros del final. Es el segundo triunfo en carretera de Küng, doble campeón de Europa sub 23 y bronce en la misma categoría en la contrarreloj del Mundial de Ponferrada, el año de su debut entre los grandes. Hace un mes ganó el Tour de Limburgo en Holanda, 10 días después de ceder solo ante Brad Wiggins en la contrarreloj de los Tres Días de la Panne. En pista, se ha proclamado este año en Francia campeón del mundo de persecución tras derrotar en la final a Jack Bobridge.

Mañana, sábado, se disputa la etapa reina, con cuatro puertos de primera: Mosses, Giettes, Petit Forclaz y Champez Lac, en cuya cima, a 1.493 metros de altitud, está la meta. El suizo Michael Albasini sigue líder, con 20s de ventaja sobre Chris Froome, 37s sobre Vincenzo Nibali y 1m sobre Nairo Quintana, quien, vista la forma en la que su equipo, el Movistar, manejó y controló la etapa, debe de tener reales ambiciones de victoria. Küng, dada su corpulencia, seguramente perderá varios minutos.