Xavi, un revulsivo con pausa
A sus 35 años, el capitán cuenta con menos minutos en el Barça, pero no pierde su capacidad para controlar los partidos
Cuando en el verano Xavi Hernández se tapó los oídos frente a las suculentas ofertas de Qatar y de Estados Unidos, sabía que la recompensa no serían minutos en el Camp Nou. “Si te quedas, para mí perfecto; pero si no te pongo, no me toques las pelotas”, le advirtió Luis Enrique. Así sucedió. La temporada pasada Xavi participó en el 85% de los minutos disputados por el Barça. Este curso, con el asturiano en el banquillo, el 6 vio cómo su participación se adelgazaba hasta un 40%. No le importó. No se recuerda ninguna cara larga del campeón del mundo ni al entrenador ni a los compañeros. A sus 35 años tiene claro su rol.
“Xavi siempre nos aporta grandes cosas. No es una novedad. Es lo de siempre”, elogió Luis Enrique al de Terrassa tras la victoria azulgrana en el Parque de los Príncipes. En el minuto 52, con Iniesta revolcándose en el suelo por un dolor en la espalda, Xavi saltó al campo. No era un partido cualquiera, en Paris el capitán del Barcelona se convirtió en el jugador con más presencias en competiciones europeas (169 partidos). Leyenda entre leyendas, en el retrovisor quedaron Maldini (168), Seedorf (161), Zanetti (160) y Raúl (158). Récords al margen, los partidos no oxidan su fútbol.
Xavi siempre nos aporta grandes cosas. No es una novedad. Es lo de siempre” Luis Enrique
Xavi suma ocho asistencias esta temporada. Una cada cuatro partidos, cifras superiores a las de la temporada pasada (cuando promedió 0,12 pases de gol por encuentro), pero estadísticas calcadas al último curso de Guardiola en la banqueta del Barcelona. Aunque el juego de Barça de Luis Enrique cambia de piel, nadie duda que a Luis Enrique le gusta el vértigo. Sin embargo, cuando quiere control la respuesta tiene un nombre: Xavi. Un revulsivo con pausa. El interior participa menos y reparte menos pases, pero no pierde su acierto en los pases, 93% de eficacia, ni su feeling con Messi.
El argentino descansa en Xavi. El 6 es un manto de seguridad que arropa al juego del 10. En los 37 minutos del catalán en el campo frente al PSG, Messi le cedió el cuero en 12 ocasiones, sólo superado por Busquets (jugó todo el partido) al que le pasó la pelota 16 veces. Tranquilidad para el rosarino y para el resto del equipo, cuando los partidos se alocan la cabeza de Xavi devuelve la sensatez al fútbol. Pasó en París y Luis Enrique intentó que suceda lo mismo en Nervión. Distinta suerte: el Barça supo cocinar en el Parque de los Príncipes el partido que se le extravió en el Sánchez Pizjuán.
Ya no esconde Luis Enrique su equipo de gala, sin embargo, con Iniesta en la enfermería, Xavi pide pista en el once frente al Valencia. El sábado el Barça defiende su liderato en su casa y el presente del interior no olvida su pasado. Poco de Xavi es mucho, y ya toma ventaja sobre Rafinha y Sergi Roberto para reemplazar al manchego. Quizá las últimas pinceladas del fútbol de Xavi con la camiseta azulgrana. Nostalgia anticipada en el Camp Nou.
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