Valverde pone la Volta en un puño

Un día es Contador, otro Valverde. No hay tregua en la Volta. El líder del Movistar consiguió su segunda victoria de etapa en Valls en una jornada en la que el viento y la ambición de los aspirantes al triunfo final, propició otra batalla y más cambios en la clasificación general.

“Sabíamos que haría bastante viento. Hemos acelerado. Nos hemos organizado bien delante porque hemos relegado a De Clerq y Martin y eso nos interesaba a todos”, relató Valverde tras su emotivo triunfo en Valls, en una meta situada junto al pabellón bautizado con el nombre de Xavi Tondo, su excompañero de equipo fallecido en un accidente, en mayo de 2011, en Granada. Tondo era de Valls. Valverde le dedicó la etapa a él y también recordó a su compañero de equipo Pablo Lastras, a sus 39 años, el corredor más veterano del pelotón, que el miércoles, en la cuarta etapa, sufrió una caída y se fracturó la pelvis.

Valverde llevó la iniciativa de la etapa junto a un grupo de elegidos que relegaron al líder, el belga Bart De Clerq, y también al irlandés Daniel Martin. Junto a Valverde, Contador, sin compañeros de equipo a su lado en el último tramo, y el resto de los que mantienen sólidas expectativas de adjudicarse el triunfo final, el domingo en Barcelona.

Las diferencias son tan escasas que las luchas por las bonificaciones se han convertido en una de las claves de la carrera. Valverde apretó de firme a tres kilómetros de la llegada y se distanció unos metros del pequeño grupo de elegidos. Llegó a Valls con cinco segundos de ventaja y un premio adicional de diez segundos más, su bonificación por ganar la etapa. “Llevaba todo el peso de la carrera y he visto que no podían seguirme. Ahora, todo está muy apretado y las bonificaciones pueden ser muy importantes”, vaticinó el ciclista murciano que el próximo mes cumple 35 años y que  que ganó la prueba catalana en 2009.

Antes de la última jornada, el domingo en Barcelona, el pelotón afronta el sábado una etapa de 194 kilómetros con inicio en Cervera y final en Port Aventura y un puerto de primera categoría, el Alt de Prades, situado a 106 kilómetros de la llegada.