La Roja más novata

El 31 de mayo de 2014, Vicente del Bosque dio a conocer la lista de convocados definitiva para el Mundial de Brasil. Descartados finalmente jugadores como Navas, Isco, Carvajal, Iturraspe o Alberto Moreno, entre los 23 seleccionados se incluían cinco futbolistas con más de 100 partidos internacionales (Casillas, Ramos, Xavi, Xabi Alonso y Torres), dos que superaban los 90 entorchados (Villa e Iniesta) y solamente cinco con menos de 10 partidos: Juanfran, De Gea, Koke, Azpilicueta y Diego Costa. En Las Rozas, ayer a las siete de la tarde, cuando los seleccionados comenzaron a ejercitarse para el partido clasificatorio contra Ucrania del viernes y el amistoso ante Holanda de la próxima semana, sólo había tres jugadores con más de 100 participaciones con La Roja —Iker, Ramos e Iniesta—, uno que supera los 90 —Cesc— y 10 que no alcanzan la decena de encuentros.

Donde había un grupo experto y cuajado, Del Bosque maneja, 10 meses después del Mundial, una selección muy novata. Camino de Brasil el grupo sumaba un total de 1.369 partidos internacionales (59,5 de media); hoy acumula 955 (39,79 por cabeza). Perdida la estrella, la media ha bajado de manera espectacular y el cambio es especialmente significativo en la delantera. Donde la referencia goleadora era gente como Villa o Torres, además de Costa, que solo llevaba un partido pero llegaba de ganar la Liga y jugar la final de la Champions, ahora el más experto es Pedro, suplente en el Barça.

Del Bosque asume con naturalidad el tránsito, un cambio generacional evidente y casi inevitable. “Cambiamos poco a poco, de la Eurocopa de Viena al Mundial, y de Sudáfrica a Polonia y Ucrania fuimos usando a nuevos jugadores por diferentes razones”, sostiene el seleccionador, consciente de que al regreso de Brasil se ha acentuado la tendencia tras la renuncia de pretorianos como Xavi, Alonso y Villa. “Son ciclos, la vida es así: unos empiezan y otros terminan. Probablemente estamos en el inicio de uno nuevo, pero por eso ya pasamos antes de la Eurocopa de 2008 con Luis”, admite Iniesta, el tercer capitán.

“Ha habido novedades en todas las líneas, más de medio campo hacia adelante; pero tenemos un camino trazado, un plan que tenemos que seguir sin tiempo para hacer experimentos, porque la competición exige y nos tenemos que mover con una máxima seguridad”, dijo Del Bosque tras los estrenos en ataque por la baja de Diego Costa a última hora. Con Paco Alcácer recién reaparecido tras una lesión, el técnico decidió citar al malaguista Juanmi, nuevo en esta plaza, en detrimento de futbolistas con mayor experiencia, como Torres, por ejemplo. “Los jugadores que hemos traído son los que deben estar. Nos podemos equivocar, pero pensamos que son los que más nos pueden ayudar en el partido contra Ucrania, que es muy importante”, insistió el seleccionador.

En esta tesitura, Morata, goleador de la Juventus, parece llamado a asumir un papel preponderante en el ataque español: “Cada vez que uno se pone esta camiseta es una responsabilidad. Hay mucha gente esperando que juegue la selección y tenemos que dar lo mejor que tenemos y ganar los partidos”, asegura el madrileño. Morata valora los años transcurridos en las categorías inferiores “como una educación que sirve cuando se llega a la absoluta”. Lo corrobora Bartra, otro de los jóvenes: “Hay una buena mezcla, gente joven que nos conocemos de las categorías inferiores y veteranos que nos dan el plus de experiencia que necesitamos”. Y tanto, porque esta Roja es muy novata.