Archanco y Peralta ingresan en prisión

Miguel Archanco, el último presidente de Osasuna en Primera, se convirtió ayer en el primer dirigente de un club que ingresa en prisión por supuestos delitos relacionados con la gestión deportiva. En la cárcel de Pamplona estará mientras no reúna los 500.000 euros de la fianza que le impuso el juez Fermín Otamendi, titular del juzgado de instrucción número 2 de Pamplona. Le acompaña Txuma Peralta, con el que compartió junta directiva entre 2012 y 2014, para el que el juez dictó prisión incondicional sin fianza.

Un directivo rojillo admite un viaje a Sevilla con 400.000 euros para jugadores del Betis

El magistrado imputa a los dos exdirigentes osasunistas los delitos de apropiación indebida, falsedad documental, corrupción entre particulares, así como delitos contables y societarios. El juez Otamendi decidió, tras tomarles declaración el viernes, atender la petición del abogado y director de Integridad de la Liga de Fútbol Profesional, Manuel Quintanar, que había solicitado esas medidas cautelares. Añade además que la fianza de 500.000 euros de Archanco deberá ser abonada en aval bancario, no patrimonial. El letrado que representa a Osasuna, Miguel Ezcurdia, había solicitado prisión bajo fianza de 200.000 euros para ambos.

El juzgado de instrucción 2 de Pamplona acumula las dos denuncias presentadas en las últimas semanas en torno a la gestión de Archanco en Osasuna. Por un lado, la presentada por el propio club por el desvío de 2,4 millones de euros de sus arcas y por el otro la querella de la LFP por posibles amaños de partidos, que parte de la confesión del que fuera gerente de la entidad durante 24 años, Ángel Vizcay. El viernes, el exgerente ratificaba durante más de dos horas de declaración sus revelaciones grabadas en vídeo por la Liga en la que implicaba en los posibles amaños a los jugadores del Betis la pasada temporada Amaya y Figueras, al españolista Sergio García y a los rojillos Damiá Abella y Patxi Puñal.

Vizcay, para el que ni la LFP ni Osasuna solicitaron prisión provisional, es considerado por la querella de la Liga como “un instrumento ciego” al servicio de la junta directiva en los presuntos amaños. Como gerente tenía acceso total a las cuentas bancarias del club. El abogado Eduardo Ruíz de Erenchun, que representa al ex vicepresidente Juan Pascual, en libertad con cargos por este asunto, señaló ayer en la red social Twitter que Vizcay “tiene un altísimo riesgo de ir a la cárcel en los próximos días”. El juez Otamendi, que mantiene el caso bajo secreto de sumario, continuará la próxima semana con las pesquisas y previsiblemente llamará a declarar a los jugadores implicados por Vizcay y a los técnicos osasunistas Vasiljevic y Martín González, también señalados por el ex gerente arrepentido.

La noche del viernes quedaron en libertad con cargos los otros cuatro arrestados, por ahora, por este caso. Junto a Vizcay y Pascual también salían del juzgado en libertad el antecesor de Archanco, Patxi Izco, y el director de la Fundación Osasuna, Diego Maquirriain, que reconoció haber viajado a Sevilla con 400.000 para jugadores del Betis. Tanto Izco como Pascual negaron los amaños, pese a que en su confesión Vizcay señala que estos fraudes comenzaron en su mandato. En la auditoría realizada por el Consejo Superior de Deportes en noviembre aparece durante el último año de presidencia de Izco un pago de 76.000 euros a un agente cuya única referencia es “López”.

La investigación, mientras, trata de aclarar el destino de los 2,4 millones de euros salidos de las cuentas del club sin justificación. La Policía Nacional no ha logrado dar con ningún representante legal de la sociedad Flefield, domiciliada en la isla portuguesa de Madeira, a la que Osasuna abonó 1,4 millones. Mientras, los dos agentes inmobiliarios relacionados con Txuma Peralta a los que supuestamente se pagó 900.000 euros negaron haberlos recibido. Peralta el viernes cambió su versión y atribuyó esa salida a primas sin justificar que decidieron regularizar con un recibo a estos agentes.