Una sanción para salir del paso

Dejan Todorovic (Bilbao) y Tornike Shengelia (Baskonia), los dos que encendieron la mecha, empezarán a pagar de manera inmediata la pelea multitudinaria, el pasado domingo en el Miribilla. Juan Ramón Montero, Juez Disciplinario de la competición ACB, ha decidido suspenderles cautelarmente hasta la resolución definitiva del expediente abierto por la pelea entre ambos equipos. Montero no ha actuado por ahora contra otros jugadores a los que, en las imágenes de la retransmisión de TVE, se observa cómo propinan puñetazos a diestro y siniestro. Es el caso del letón del Bilbao, Dairis Bertans, y de los hermanos senegaleses con pasaporte español del Baskonia, Mamadou y Llimane Diop. A consecuencia de la tangana, los árbitros descalificaron a Shengelia y a Dejan Todorovic y obligaron a todos los miembros de los banquillos, a excepción de los entrenadores, a abandonar la cancha.

Los dos clubes se consideran agraviados y alegan que en 2004 hechos similares solo fueron castigados con multas

La repercusión de la pelea ha sido enorme. A ello ha contribuido la espectacularidad de las imágenes, que el partido fuera retransmitido en directo y la excepcionalidad del caso. No se producía un altercado semejante en la Liga Endesa desde 2004. Los protagonistas, los jugadores, los entrenadores y ambos clubes, el Baskonia y el Bilbao, pidieron perdón rápidamente. Montero ha salido al quite cuatro días después. Pero su resolución se queda a medias. Todorovic y Shengelia se perderán, de entrada, los próximos compromisos de sus equipos: el Baskonia recibe el sábado al Andorra y el Bilbao visita el domingo al Murcia. Los implicados pueden presentar un recurso ante el Juez de Apelación de la Federación Española de Baloncesto (FEB) en el plazo máximo de diez días hábiles a contar desde el viernes. Montero ha solicitado a la ACB, clubes implicados y árbitros más documentación sobre los hechos.

El Bilbao y el Laboral Kutxa emitieron un comunicado conjunto en el que hacen constar que sus jugadores, entrenadores y directivos repudiaron los hechos de manera inmediata. “El arrepentimiento fue real y constante, con una continuidad en la petición de disculpas incluso durante los días posteriores al suceso, supone una manera de reacción excepcional si la comparamos con otros casos. Además, ambos jugadores no tienen ningún historial de este estilo en toda su carrera profesional”. Ambos clubes muestran su “sorpresa y malestar” al sentirse agraviados en comparación a lo que sucedió la última vez que se produjeron incidentes similares. La pelea en aquél partido entre el Real Madrid y el Estudiantes de 2004 se castigó con multas de carácter económico (3.000 euros a Rubén Garcés, 500 a Moustapha Sonko y 300 a Hernán Jasen) y sin sanciones de carácter deportivo. El dictamen due dado a conocer cuatro días después de la bronca.

En el vídeo del partido se observa cómo Dairis Bertans y los hermanos Diop reparten puñetazos

Los dos clubes vascos subrayan que el Juez Disciplinario que tomó la resolución entonces también fue Montero. “A hechos exactos, debieran corresponder sanciones iguales y más cuando aquellas sentencias sobre aquel partido entre Real Madrid y Estudiantes fueron elaboradas por el mismo juez y respaldadas por la propia ACB”, dice el comunicado. “Solicitamos que el trato sancionador sea exactamente igual que en los precedentes y que, por tanto, se permita a los jugadores seguir compitiendo”.

La ACB recordó el pasado lunes las sanciones que contempla el reglamento para este tipo de casos. La infracción puede ser leve (apercibimiento o suspensión de hasta un mes o de uno a tres partidos o multa hasta 600 euros), grave (suspensión de un mes a dos años o de cuatro partidos o más o multa de 600 a 3.000 euros) o muy grave (suspensión de dos a cuatro años y multa de 3.000 a 15.000 euros). El Juez sólo puede ejecutar una de las dos opciones (sanción económica o deportiva), salvo las infracciones muy graves.

La ACB planteará a la Federación Española la conveniencia de remodelar el Reglamento Disciplinario referido a las competiciones profesionales, vigente desde la creación de la Ley del Deporte del año 1990 y que ha sufrido muy leves modificaciones en su redacción desde entonces.