Qatar fractura el fútbol

La FIFA anunció una propuesta que amenaza con fracturar los cimientos del fútbol mundial y torpedear el curso habitual de los grandes campeonatos. Reunido en Doha, el grupo de trabajo encargado de confeccionar el calendario internacional de partidos propuso que el Mundial de Qatar se dispute entre el 19 de noviembre y el 23 de diciembre. Sería, por tanto, la primera vez que la Copa del Mundo se disputaría en el invierno de las grandes ligas, ya que las elevadas temperaturas del emirato en julio, en torno a los 50ºC, impiden que pueda desarrollarse en verano. Las cláusulas de la elección de 2022, no obstante, recogían que el campeonato debía enmarcarse entre junio y julio.

Perturbará y causará un gran daño al curso de los torneos domésticas” Asociación de Ligas

La propuesta, que deberá ser aprobada en la reunión del Comité Ejecutivo de la FIFA que tendrá lugar en Zúrich (Suiza) los días 19 y 20 de marzo, se ha topado con el rechazo unánime de las principales ligas europeas, puesto que, entienden los clubes, la celebración del Mundial en ese periodo obligaría a una complejísima reordenación del calendario, alteraría todos sus planes y perjudicaría sus intereses económicos. “Perturbará y causará un gran daño al desarrollo normal de las competiciones domésticas”, defienden desde la Asociación de Ligas, partidaria de que el torneo se dispute en mayo.

El grupo de trabajo de la FIFA rechazó esta opción porque, aduce, la climatología es similar a la de junio y julio. También descartó las opciones de enero, por coincidir con los Juegos Olímpicos de Invierno, y abril, por el inicio del Ramadán.

“Estoy muy decepcionado”, admitió Richard Scudamore, director ejecutivo de la Premier League. “No basta sólo con fijar la fecha. La FIFA debe mostrar ahora, de manera concreta, cuál puede ser la solución”, señaló Andreas Rettig, secretario general de la Liga Alemana de Fútbol (DFL). “Es una tarea difícil y desafiante”, aseguró en un comunicado Karl-Heinz Rummenigge, presidente de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), que reclama una compensación por los costes del rediseño del calendario.

Frente a esta negativa se encuentra la UEFA, presidida por el francés Michel Platini y que no ve “mayores problemas en reprogramar sus competiciones [entre ellas la Champions] para la temporada 2022-2023”, y que insta a que el Mundial sea “acortado” y, de este modo, “se reduzca el periodo de liberación de jugadores”.

El grupo de trabajo rechazó las opciones de mayo (por climatología similar a la de junio), enero (por los JJOO de Invierno y abril (Ramadán)

En el caso de que prospere la propuesta de la FIFA, quedará por ver qué ocurre con el estadio de Qatar Foundation, uno de los cinco cuyas obras ya están en marcha. Fue ideado por un estudio de arquitectura español y plantea un sofisticado e innovador sistema de refrigeración que también es obra de una empresa de ingeniería española. De inicio iba a ser construido para acoger partidos con una temperatura exterior muy elevada, pero con el cambio de fechas, el azote climático sería mucho menos hostil.

Es el compendio de un escenario esperpéntico, reflejado en la curiosa representación de este martes en Doha. Hasta allí viajó Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP); para hacer fuerza y dar voz a los clubes, emisarios de entidades de tanto peso como el Seúl, el Raja Casablanca o el Auckland City; y para rematar el desaguisado, no acudió nadie del sindicato internacional de futbolistas (FIFPro).