Candidatura embargada

La imputación condiciona la carrera electoral de Bartomeu. El presidente anunció el 8 de enero pasado la convocatoria de comicios para el final de temporada —la fecha dependerá de la trayectoria y aspiraciones del equipo— con la finalidad de “rebajar la tensión que vive el club” y reiteró su aspiración de convertirse en el sucesor de Rosell. Los planes de Bartomeu, sin embargo, han quedado alterados desde que fue imputado por el juez Pablo Ruz. Algún miembro de la directiva azulgrana ya ha reconocido que el presidente difícilmente podrá presentarse si continúa encausado por el fichaje de Neymar.

El proceso no solo afecta a Bartomeu sino también a la estrategia de los demás precandidatos o aspirantes. El expresidente Laporta, por ejemplo, no ha anunciado todavía si se presentará a pesar de que las encuestas le dan como principal favorito, muy por delante de Bartomeu.

Incluso la plantilla barcelonista se muestra expectante en palabras del capitán, Xavi. “La situación extradeportiva es muy complicada e incómoda”, afirmó el volante en declaraciones a Catalunya Ràdio. “No queremos que el presidente vaya a Madrid [a declarar]. Es un tema que ya cansa y espero que se solucione rápido. Todas las circunstancias en general, políticas y deportivas, nos llevan a esto”, añadió, sin especificar a qué se refería, después que Bartomeu denunciara que “a ciertos poderes del Estado no les ha gustado que viniera Neymar”, una tesis que posteriormente no ha repetido después de ser desmentida por sus vicepresidentes Faus y Vilarrubí.

Bartomeu, de todas maneras, intenta desmarcarse de la gestión de Rosell, —también en el caso Neymar—, ha acelerado la negociación de algunos contratos y toma acuerdos importantes para que nadie tenga la sensación de que en el Barça se vive una situación de provisionalidad. Así, el jueves se formalizó y presentó la nueva comisión técnica, integrada por los directivos Jordi Mestre y Javier Bordas y los técnicos Carles Rexach y Ariedo Braida.

El consejo directivo azulgrana se reunirá el próximo lunes para decidir si renueva por un año el contrato por los derechos de televisión con MediaPro o firma por Telefónica, que además de unos 140 millones ofrecería una cantidad suplementaria de 40 millones en concepto de un contrato paralelo de patrocinio. El acuerdo televisivo propiamente es solo por un año puesto que a partir de la temporada 2015-2016 todos los clubes de Primera y Segunda División estarán obligados a vender de forma conjunta los derechos de televisión.

También se evalúa la posibilidad de renegociar el contrato con Nike, que vence en 2018 —el importe fijo es de unos 30 millones de euros, más variables— y el de Catar, que acaba en 2016 y supone también una cifra superior a los 30 millones. La directiva barcelonista ha encargado a IMG un estudio para saber el valor de mercado de la camiseta del Barça. Bartomeu ofreció además al Papa Francisco la posibilidad de que el proyecto que lidera denominado Escuelas Ocurrentes patrocine las secciones profesionales del Barcelona.

Judicializado como se encuentra el club, con pleitos pendientes como el de la acción de responsabilidad social, el presidente aspira a ganar puntos en su carrera como precandidato. Ni siquiera se descarta la posibilidad de fichar a jugadores, o anunciar su contratación, aunque no puedan ser inscritos hasta 2016 por la sanción de la FIFA.

Bartomeu quiere que su obra de gobierno sea el mejor aval para ganar a las elecciones si deja de estar imputado por el juez Ruz.