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El plan perfecto del Atlético

"Todo lo que Simeone nos dijo se dio en el campo", recalca Tiago tras el derbi

Ladislao J. Moñino
Tiago celebra su gol.
Tiago celebra su gol.Gonzalo Arroyo Moreno (Getty Images)

Tiago nació en Viana do Castelo, una pequeña villa del norte de Portugal, donde el estuario del río Lima abastece a los pescadores. Allí suele acudir el mediocentro del Atlético en busca de tranquilidad siempre que puede. Un tipo de voz suave, casi melosa, de tono monocorde para hablar de la vida o del fútbol. Si sus conversaciones son futboleras, desmenuza el juego, a los rivales, o a sus propios compañeros con la oratoria precisa del entrenador que quiere ser. Sus análisis tienen una calma clínica. En agosto, con naturalidad, sin ánimo de generar una crítica, diagnosticó que el equipo debía cambiar su juego de ataque por el trueque Diego Costa-Mandzukic. Simeone le tiene una fe ciega a Tiago y se apoyó en su figura para ejecutar una de las consignas vitales de su planteamiento.

Nada más marcar el gol que suponía el 1-0, que recuperó el fervor de ese oleaje rojo y blanco de la grada que adornó la salida del Atlético al campo, Tiago dio la orden a sus compañeros de jugar con cabeza y calma. Para marcar había recuperado esa función de llegador que le llevó del Benfica al Lyon, al Chelsea y al Juventus de Turín. Después, honró el cinco que luce entendido desde la cultura numerológica argentina. Manejó el partido para robar, afilar la salida de balón ante el centro del campo del Madrid que corría poco y mal hacia atrás, pero sobre todo para que el Atlético no se desbocara peligrosamente manejó los tiempos.

"La capacidad de ejecución fue brillante durante todo el partido", dijo El Cholo

Simeone, también desde la banda, trataba de que su equipo interpretara el partido con oficio, señalándose la cabeza. "Se trataba", reveló Simeone cuando aún en las afueras del estadio retumbaban los cánticos entusiastas de los hinchas rojiblancos, "de alejarles del contragolpe". La derrota en Copa con el Barcelona dejó al Atlético la enseñanza de no perder la cabeza, de no dejarse llevar por la euforia de una ventaja inicial en el marcador. A partir de Tiago, el Atlético ejecutó el plan temporizador de su entrenador. Hizo el partido perfecto desde la primera consigna de no perder la espalda. Para evitar lo que le sucedió contra el Barcelona, Simeone trabajó durante toda la semana para que sus defensas no descuidaran a Cristiano, Bale y Benzema cuando el Atlético atacara. "El Cholo sale reforzado, todo lo que nos ha dicho sucedió en el campo. Queríamos ir a buscar los espacios que el Madrid deja a sus espaldas. Hemos entrado pronto en el partido y hemos encontrado un sitio para hacer daño al Madrid", analizaba Tiago.

El diseño del ataque apuntaba a la banda derecha con Arda, Juanfran, Griezmann e incluso Gabi cuando pudiera sumarse. "Los jugadores son la parte más importante del partido que hicimos, a partir de ahí pudimos reflejar el partido que queríamos . La capacidad de ejecución fue brillante, atacar por derecha, Griezmann contra Nacho, Arda contra Coentrao…", añadió El Cholo.

La pareja atacante tuvo un efecto devastador sobre la maltrecha defensa del Madrid

También logró Simeone anular a Kroos y a Isco, siempre muy seguidos de cerca por Griezmann y Mandzukic para ayudar a los centrocampistas. La pareja atacante tuvo un efecto devastador sobre la maltrecha defensa del Madrid. El francés rompió en velocidad, por dentro y por fuera. Se juntó muchas veces con Arda para desesperar a los futbolistas de Ancelotti, incapaces de seguirles su estela en ritmo y pelota. Mandzukic sacó todo el repertorio que tiene desde sus características físicas. Aguantó con criterio y oficio la pelota cuando cayó a las bandas, ganó por arriba el juego en largo y remató su actuación con el cabezazo que supuso el cuarto gol. Con todo su despliegue de virtudes al completo, sin el equipo tan metido atrás, se vio el mejor partido del croata con y sin balón.

Ese cuarto gol de Mandzukic llevó a la hinchada rojiblanca a reclamar el quinto gol y a que sus jugadores salieran del vestuario a saludar. La gente bajaba eufórica por las escaleras de los vomitorios coreando el himno del Atlético. "Quiero agradecerle a los futbolistas la tarde que nos hicieron pasar, el equipo jugó muy bien, fue contundente y se aplicó con mucha seriedad. La gente lo agradeció y fue muy bonito el cántico 'orgulloso de mis jugadores', que se ve en pocos campos". En esa línea de entrenador satisfecho de los suyos, Simeone enzalzó a Siqueira y a Saúl, que tuvo que reemplazar a Koke, con una rotura fibrilar: "El mejor partido de Siqueira desde que está con nosotros. Muy regular defensivamente, con criterio, dio una asistencia, tuvo profundidad, supo cuándo presionar. Es un chico muy noble y trabaja para que le pase esto. Por eso mejora. Ya le pasó a Griezmann y a Saúl, que interpretó muy bien el partido. Le pido paciencia para que no se marche como se la pedí a Koke y a Giménez".

La victoria ha dejado al Atlético a cuatro puntos del Madrid, al que le tiene ganado ya el gol average, y ha disparado de nuevo las expectativas. "No renunciamos a nada. No hay que quitarle méritos a este equipo. Hoy se nos lesionó Koke con un tirón, Godín tuvo que jugar con los huesos propios de la nariz rotos y demostró su jerarquía y lo que siente por estos colores… Si nos ganábamos hoy se nos ponía la Liga cuesta arriba", concluyó Gabi, aunque antes volviera repicar en la sala de prensa el "partido a partido", por boca de Simeone "porque no sabemos jugar de otra manera".

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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