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Nacho acude al rescate

El último gran defensa de la cantera del Madrid se vuelve imprescindible ante el derbi

Diego Torres
Momento en el que Ramos se retira lesionado contra el Sevilla.
Momento en el que Ramos se retira lesionado contra el Sevilla.Kiko Huesca (EFE)

Hace días un periódico publicó que el Madrid quería fichar a Laporte, el defensa del Athletic. En Valdebebas los técnicos se encogían de hombros. No tenían ni idea de quién había podido filtrar una cosa así. En lo que todos coincidieron fue en la total inutilidad de acometer la contratación de un central. Carlo Ancelotti estaba indignado: “¡Pero si Nacho es mejor que Laporte!”.

Pocas veces en la historia del fútbol europeo hubo una plantilla con cuatro centrales más cualificados que los que tiene el Madrid en nómina. Son tan solventes que las bajas de Pepe y Ramos —probablemente la pareja más completa del mundo en la actualidad— no supone un gran contratiempo. En su lugar, en el derbi del sábado en el Calderón, jugarán Varane, el tercer central de la lista, y Nacho, el cuarto. El mejor defensa de Francia y el defensa más polivalente que ha cultivado la cantera madridista desde Sanchis.

Las cualidades del más auxiliar de los centrales del equipo resaltan el conjunto en un momento de crisis para la línea de zagueros, forzada a una reconstrucción en una de las semanas definitorias del curso. A sus 25 años, José Ignacio Fernández Iglesias responde al arquetipo que los técnicos de la cantera persiguen en Valdebebas.

“Muy bien lo tenía que hacer Ramos para jugar como jugó Nacho”, lo elogió Pavón

Hijo de profesores, surgido del extenso semillero de la zona de Alcalá de Henares, ingresó en la cantera en 2001. En la mejor tradición de centrales, era un chico juicioso, sobrio, un poco grave. Tan aplicado que siendo jugador del Castilla inició la carrera de INEF. Ha completado el tercer año del curso de entrenador nacional. Solo le resta hacer las prácticas.

Paco Pavón, defensa canterano de la época de los galácticos, asistió admirado al trabajo de su sucesor, el miércoles en el Bernabéu. “Muy bien lo tenía que hacer Ramos para jugar como jugó Nacho esta noche”, dijo Pavón, tras el partido contra el Sevilla. Lesionado Ramos en el minuto seis, Ancelotti lo sustituyó por Nacho en uno de esos embrollos en los que nadie espera entrar a competir. Sin calentar, sobre un campo duro, a tres grados centígrados, y cuando el equipo propio atravesaba el peor bache futbolístico en meses. Kroos y Khedira no ajustaban los espacios con la defensa, permitiendo que Iborra, Bacca y Vitolo se quedaran mano a mano con sus marcadores. En ese panorama, Nacho impidió en tres ocasiones que Casillas se quedara solo frente a los atacantes rivales. Hubo tres acciones memorables. Primero, leyó la pared de Bacca y le robó la pelota a Iborra; segundo, se anticipó a Deulofeu hasta esconderle el balón; y tercero, volvió a desmontar una maniobra de Iborra cuando se disponía a disparar en busca del 2-2.

“Cada día que sale Nacho juega realmente bien”, ponderó Arbeloa. “Ha hecho un partidazo. De diez. El míster va a dormir tranquilo pensando en el derbi”.

“Siempre asegura un siete, siete, siete...”, dice el coordinador de las selecciones

En pocos ámbitos ha dejado mejor recuerdo Nacho que en las categorías inferiores de la selección española. El coordinador, Ginés Meléndez, que le dirigió durante el Mundial sub-17 de Corea, solo enumera virtudes. “Sabes que siempre que lo exijas te va a dar como mínimo un siete, siete, siete...”, dice el técnico. “Se adapta a todas las posiciones de la defensa porque es muy inteligente. Siempre sabe lo que tiene que hacer y cuándo. Ha pasado por todas las categorías gracias a su polivalencia. Nunca hubo tres centrales mejores que él, así que como mínimo vino como tercer central. O como segundo lateral derecho, o segundo lateral izquierdo, puesto que además era un recambio para otros puestos. Nunca faltaba en la lista de seis defensas. Para un entrenador es una delicia: cumple siempre y nunca crea problemas. Como digo yo: Nacho vive detrás de las cortinas”.

La discreción le ha caracterizado. Hasta el punto de que le detuvieron en el Estadio da Luz por invadir el campo el día de la final de la Champions. Como si fuera un polizón. Ahora llega un debri que puede decidir la Liga y el Madrid precisa soluciones que solo Nacho puede ofrecer.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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