Ricky Rubio vuelve con fuerza y Marc Gasol decide en Phoenix

Volvió Ricky Rubio y cambió el juego y la cara de los Wolves. Perdieron en Dallas, algo por otra parte esperado dada la nefasta temporada que están llevando a cabo, pero el regreso del base español, casi tres meses después de que se lesionara, les reactivó. La vuelta de Ricky les hace concebir al menos la esperanza de recomponer su potencial, mejorar su rendimiento y brindar algunas alegrías a su afición.

Los Mavericks jugaron sin Rondo, lesionado el sábado en Orlando, donde sufrió una contusión en el rostro tras un encontronazo con Elfrid Payton. Barea ocupó el puesto de Rondo en el quinteto inicial de los Mavericks. El partido no se decidió hasta los últimos instantes. Ricky, que estaba jugando a un excelente nivel, con algunos pases espectaculares y una magnífica conexión con Wiggins, se fue al banco cuando faltaban cuatro minutos, con 92-89 en el marcador. Ricky concluyó con 10 puntos, con una serie de 4 de 9, 3 rebotes, 4 asistencias y 3 pérdidas de balón en los 21 minutos que estuvo en la cancha.

El jugador de El Masnou dejó entrever su desencanto al ser sustituido. Flip Saunders, el entrenador, trató de explicarle en ese mismo instante los motivos de su decisión. Los Wolves, que llegaron a acumular una desventaja de 21 puntos, estuvieron a punto de remontar.

Ricky se ha perdido 42 partidos esta temporada. No jugaba desde que sufrió un severo esguince en el tobillo izquierdo en un encuentro ante Orlando. Era un 7 de noviembre. Desde entonces los Wolves no han levantado cabeza. La lesión del base español formó parte de una plaga que dejó a su equipo diezmado por las bajas de jugadores tan importantes como Pekovic y Kevin Martin.

Ricky solo pudo jugar cuatro partidos y medio antes de lesionarse. Por entonces los Wolves sumaban dos victorias y tres derrotas y el base español promediaba 9,4 puntos, 10 asistencias y 5,6 rebotes. Ahora los Wolves son el peor equipo de la NBA, último en la Conferencia Oeste con solo 8 victorias y 40 derrotas.

El base español ha visitado hasta tres especialistas diferentes para asegurarse una correcta recuperación. El entrenador del equipo, Flip Saunders, ha explicado que Ricky ha trabajado a fondo para reaparecer lo antes posible, pero dichos especialistas advirtieron de que una vuelta a la actividad prematura podría comportarle al jugador una fractura por estrés.

Ricky ha trabajado a fondo en su recuperación, bajo la supervisión de los médicos de los Wolves y del fisioterapeuta Gregg Fernam. También se ha esmerado en la mejora de su tiro en largas sesiones de trabajo con un entrenador especializado, Mike Penberthy.

El 31 de octubre, Ricky firmó la renovación de su contrato hasta la temporada 2018-2119 por un total de 54 millones de dólares. Esta temporada percibe cinco millones, pero la próxima su ficha pasará a ser de 12,3.

Memphis gana in extremis

Los Grizzlies se impusieron en Phoenix gracias a un tapón de Marc Gasol sobre Mark Morris en el último segundo. Memphis venció por 101-102. Lograron remontar una desventaja de siete puntos (98-91) en los últimos tres minutos y medio. Un dos más uno de Jeff Green les adelantó faltando cuatro segundos y medio. Los Suns intentaron un último tiro, pero Gasol taponó a Markieff. El español concluyó con 15 puntos, 6 rebotes y 3 tapones. Conley, 23 puntos, y Randolph, 19 puntos y 9 rebotes.

Derrota de Atlanta

Nueva Orleans rompió la sensacional racha de 19 victorias consecutivas de Atlanta (115-100). Los Hawks se convirtieron en el primer equipo de la NBA que ganó todos los partidos que disputó en un mismo mes. El último que habían perdido fue contra Milwaukee el 26 de diciembre.

Pero, en su primer compromiso en febrero, no pudieron con Anthony Davis (29 puntos y 13 rebotes), Eric Gordon (20 puntos), Tyreke Evans (15 puntos y 12 asistencias) y Asik (9 puntos y 17 rebotes), que fueron los que llevaron la voz cantante de los Pelicans, que dominaron por completo en el rebote. Por Atlanta, Millsap y Horford estuvieron discretos y solo destacó Teague (21 puntos y 7 asistencias). Los Hawks, aun así, continúan siendo el equipo con mejor balance en la NBA: 40 triunfos y 9 derrotas.