Dos partidos de sanción para Cristiano por su expulsión en Córdoba

El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol dictaminó ayer que el arrebato de Cristiano Ronaldo en el Nuevo Arcángel de Córdoba merecía dos partidos de sanción. En aplicación del artículo 123 del Código Disciplinario, la patada y el manotazo —este último sin registro en el acta arbitral— que el jugador del Madrid propinó al brasileño Edimar no se entiende como agresión sino como una acción violenta “con ocasión del juego o como consecuencia directa de algún lance del mismo”. De uno a tres partidos, la sentencia optó por el término medio.

El Balón de oro se perderá el encuentro del próximo sábado ante la Real Sociedad y el del miércoles de la próxima semana ante el Sevilla —correspondiente a la 16ª jornada, que quedó aplazado en su día por la disputa del Mundialito de clubes—, pero estará a disposición de Ancelotti para el derbi ante el Atlético que se disputa el 7 de febrero en el Calderón. El Madrid dispone de un plazo de 10 días para recurrir ante el Comité de Apelación, pero no prolongará las alegaciones. Los precedentes de esta misma temporada, siendo dispares, reflejan sanciones superiores por acciones similares.

En la primera jornada de Liga, el jugador argentino del Valencia, Rodrigo de Paul, vio la tarjeta roja ante el Sevilla apenas un minuto después de haber entrado en el campo “por golpear con su brazo a un adversario [Aleix Vidal] en la cara” y el Comité le sancionó con cuatro partidos de suspensión. Se le aplicó el agravante que figura en el artículo 97 atendiendo a las “consecuencias dañosas o lesivas”, porque el acta reflejó que la acción “provocó un corte en uno de los pómulos del adversario”. El central del Getafe Alexis Ruano también fue sancionado con cuatro partidos después de golpear en la cara con su brazo izquierdo al delantero del Atlético, Mario Mandzukic. Al valencianista Paco Alcácer, sin embargo, le cayeron dos partidos de sanción por revolverse y agredir al jugador del Granada Juan Carlos “con uso de fuerza excesiva, en la disputa del balón”. Le expulsó el colegiado Hernández Hernández, el mismo que mostró la roja a Cristiano.

Fue la novena expulsión del portugués en 600 partidos como profesional: su quinta roja con el Madrid (sumaba cuatro más con el Manchester United). El 5 de febrero del año pasado, el Comité de Competición sancionó a Cristiano con tres partidos de suspensión tras su expulsión en San Mamés por una agresión al jugador del Athletic, Iturraspe. Entonces el veredicto dividió el castigo en un partido por su golpe al jugador rival (artículo 123) y con dos más por su gesto de tocarse la cara camino del vestuario (artículo 117, desconsideración). Un año después, otra sanción le frena en su maratoniano sprint (2.606 minutos en la presente temporada).

Pichichi de la Liga con 28 goles, Cristiano sólo se había perdido hasta la fecha un partido en el campeonato, el de la segunda jornada ante la Real (4-2) por molestias en la rodilla izquierda —además de los dos de Copa ante el Cornellà—. Tan sólo ante el Málaga en La Rosaleda, con el Espanyol en el Bernabéu y ante el Córdoba el sábado se quedó sin marcar. Se fue antes de tiempo del Nuevo Arcángel con la novena roja de su currículo. Zidane vio 14 en su carrera; Maradona, cuatro; Pelé, Beckenbauer y Platini, ninguna. Messi sólo cuenta una, en su debut con Argentina hace 10 años.