Coma aprieta, Barreda resiste

La lucha entre Coma y Barreda en el Dakar sigue pareciéndose cada día más a una partida de ajedrez. No hay un movimiento de uno que no tenga respuesta en forma de neutralización del otro al día siguiente. Sólo varía el lugar que ocupan ambos en la clasificación final de cada etapa, ya que por el momento, la general sigue siendo un bloque demasiado pesado que mover para el tetracampeón de KTM. Sin embargo, con su primera victoria en esta edición, Coma ha conseguido rebajar en dos minutos la distancia que le separa de Barreda, que se reduce hasta los 10 minutos y medio.

“No nos queda más opción que correr todo lo que podamos cada día. Teníamos que forzar un poco todo, coger un buen ritmo sin correr demasiados riesgos pero apretando. No era una etapa cómoda, con mucho fesh-fesh y muy cansada de pilotar”, analizó Coma, visiblemente agotado. “Siempre es un buen regalo una victoria de etapa pero ganar a Joan nos va a costar mucho”, aseguró el catalán.

En la segunda etapa en Chile, de Copiapo a Antofagasta (697 kilómetros) el perjudicado por tener que abrir pista fue esta vez Joan Barreda. La dificultad añadida que supone tener que circular sin ninguna referencia sigue siendo el elemento con el que juegan ambos pilotos para tratar de meterse presión, aunque por el momento la ventaja de Barreda sigue siendo amplia. “Marc está apretando mucho y no va a ser fácil seguir este ritmo. Lo está poniendo muy difícil”, comentó Barreda, con gesto serio a su llegada al vivac. El de Honda no se mostró sorprendido por la estrategia de su principal rival, pero sí muy exigido por la necesidad de mantener la concentración durante toda la etapa. “Es lo que tiene que hacer, intentar provocar errores. Hemos estamos atacando durante toda la etapa y era una jornada muy peligrosa”, argumentó.