Cesc transforma al Chelsea

No siempre el camino más recto es el más productivo. El Chelsea de José Mourinho coronó la 18ª jornada de la Premier League, el famoso Boxing Day, en cabeza de la tabla tras ganar por 2-0 al West Ham con goles de Terry y Diego Costa. Los espectadores de Stamford Bridge, sin embargo, ya saben que los suyos juegan a algo que nunca han visto. Su equipo, que el curso pasado solo fue el octavo que más pases dio en Inglaterra, ya es el quinto en la estadística (de 480 a 541 por partido). La pelota ya no cuelga del cielo. Un hombre es responsable de esa metamorfosis sorprendente: Cesc Fàbregas, llegado este verano para convertirse en el futbolista que más pases da (88 por encuentro) y el segundo que más acierta con ellos (77, solo por detrás de Yaya Touré) de todo el campeonato. Como dijo el brasileño Oscar: “Cesc ayuda mucho al equipo, y no lo hace solo con asistencias [lleva doce pases de gol]. Durante los partidos, ayuda a todo el mundo con sus pases, sus bellos pases”.

Así lo resumió Mourinho, tan contento con el nuevo estilo de los suyos como para tildar de anticuado (“fútbol del siglo XIX”) el del West Ham: “Estamos jugando a un nivel genial, eso lo puede ver cualquiera, y si seguimos así vamos a ser un equipo duro. Es importante que mantengamos la calma. Veo verdadera hambre en este equipo”, argumentó el técnico, que este verano decidió gastarse 33 millones de euros en traerse al español del Barça.

La Premier se ha apuntado al toque. Un estudio de la Universidad de Sunderland demuestra que los jugadores del campeonato han mejorado técnicamente y dan un 40% más de pases que en el curso 2006-2007, influidos por el éxito del Barça y España. El Manchester City, que defiende el título y que ganó 1-3 al West Bromwich Albion en un partido marcado por la tremenda nevada que pintó de blanco el césped, fue de los primeros en enarbolar esa bandera. Por eso Yaya Touré, otro futbolista con el sello del Barça, es el segundo futbolista de la Premier que más pases da a sus compañeros (87 por partido) y el que lo hace con más acierto (acierta en 78 por duelo). Ante el West Bromwich, además, marcó un gol, como el canario Silva.

A la búsqueda todavía de un sello que le defina, el Manchester United de Van Gaal se impuso por 3-1 al Newcastle con doblete de Rooney, que no ha perdido el olfato goleador pese a que su técnico prueba con él en el centro del campo, y asistencia del exatlético Falcao. Por otra parte, Bojan le dio la victoria al Stoke frente al Everton con un gol de penalti (0-1).