Luis Enrique: “Si echan a los que insultan, nos quedamos solos”
El técnico del Barça considera utópicas algunas medidas antiviolencia
El sábado, durante el partido entre el Madrid y el Celta, hubo gritos contra Messi y contra el Barcelona en las gradas del Bernabéu. La Liga anunció una investigación y el club abrió expediente a 17 seguidores identificados como responsables de los agravios. En la sala de prensa del Camp Nou, le preguntaron a Luis Enrique sobre la eventual expulsión de esas aficionados. “¿Sólo a 17?”, cuestionó el entrenador del Barcelona. “Me parecen muy bien todas las medidas contra la violencia. Pero si en los campos de fútbol expulsamos a la gente que insulta, me parece que nos vamos a quedar solos”, añadió. “¿Qué tipo de insultos vamos a sancionar?, ¿dónde vamos a poner la línea?”, añadió. “Hay que entender, también, la cultura de cada país. Lo considero casi utópico”, concluyó el preparador azulgrana tras la victoria de su equipo en el derbi catalán.
Desde que el 27 de septiembre de 2008 los Boixos Nois lanzaron bengalas en dirección al público del Espanyol en un derbi disputado en el estadio de Montjuïc, hubo un antes y un después. El entonces presidente del Espanyol, Daniel Sánchez Llibre, catalogó de “cerdos” a los radicales blaugrana y en el club, molestos con la gestión de los Mossos d’Esquadra, optaron por no proporcionar más entradas a la hinchada del Barcelona.
No hubo incidentes en una grada en la que se dejó notar un grupo blanquiazul
El gesto fue correspondido por el club azulgrana. Desde entonces, las respectivas hinchadas no pueden comparecer en grupo en el estadio de su equipo rival.
Sin embargo, ayer cerca de 30 hinchas del Espanyol se aglutinaron en el cuarto anillo del Camp Nou. “Eran aficionados del Espanyol que accedieron a carnets o entradas en otros sitios del estadio y se decidió ubicarlos allí por motivos de seguridad”, explican desde el club blanquiazul. Y aunque las diferencias económicas han ido descafeinando la competitividad del Espanyol en el césped, en las gradas todavía se guarda la vieja rivalidad. En el gol sur, los aficionados azulgrana lucieron un cartel que decía “Meravellosa majoria”. Una ironía frente a la campaña “Maravillosa minoría”, impulsada el pasado verano desde el Espanyol. Y con el partido liquidado la hinchada del Barça le envió otro mensaje a sus vecinos: “¡A Segunda oé, a Segunda oé!”, cantó el Camp Nou.
El derbi, por una cuestión de prevención más en los alrededores del campo que dentro, fue catalogado de “alto riesgo”. Desde la Liga de Fútbol Profesional, la Federación de Peñas y la Asociación de Futbolistas se pretende erradicar la barbarie del fútbol y antes del comienzo del partido en el césped del Camp Nou se paseó una pancarta que rezaba “Afició+Respecte: Viu el futbol”. Los jugadores se sumaron a la campaña y saltaron al campo con camisetas blancas bajo el lema de “#futbolsinviolencia.
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