Desencuentro CSD-Gala León
Después de que la seleccionadora pidiera reunirse con Cardenal, el secretario de Estado la remite a la subdirectora de competición
Miguel Cardenal, el secretario de Estado para el Deporte, no se reunirá con Gala León, la seleccionadora masculina y directora deportiva del tenis español, que a mediados de octubre, a través de una carta y tras la polémica generada por su nombramiento, le pidió una cita para explicar “de primera mano cuál es el plan deportivo previsto para el próximo año con la finalidad de subir al equipo a Primera División”. En su lugar, el Consejo Superior de Deportes (CSD) le ha propuesto a la seleccionadora que se vea “cuando estime oportuno” con Rosa Ortega, subdirectora de Alta Competición, al considerar que es “la interlocutora ideal”, según fuentes consultadas. “Los técnicos con los técnicos”, resumieron gráficamente desde el CSD. León todavía no ha contestado a esa carta, en la que Ortega se pone a su disposición y que fue enviada hace una semana.
La cronología
- 18 de septiembre. La Federación pide a Gala León, directora deportiva, que nombre al sustituto de Carlos Moyà como capitán.
- 21 de septiembre. León recibe el encargo de "liderar la capitanía de la Davis". Se suceden las reacciones en contra de los jugadores.
- 23 de septiembre. "Puede que se siente en el banquillo y puede que no", dice Escañuela, el presidente del tenis, que luego la confirma en el cargo.
- 21 de octubre. Los tenistas se reúnen con León y le piden que dimita como capitana.
“Cuando nos den cita, iremos. Que llamen y nos den día y hora”, respondieron fuentes federativas, en una escenificación más del desencuentro que hay entre el CSD y la Federación de tenis, presidida por José Luis Escañuela.
Desde la máxima autoridad deportiva española se había recibido con “estupor” la petición de la reunión con el secretario de Estado. Tras analizar la situación, en el CSD concluyeron que el problema no es entre la seleccionadora y los jugadores —que recibieron a León de uñas al no considerarla preparada para el cargo y en casos puntuales usaron argumentos de acento machista—, sino que es entre los tenistas y la federación.
“Algo no funciona”, valoraron fuentes del Consejo, “cuando la selección masculina está en Segunda división de la Copa Davis y cuando la selección femenina está en Segunda división de la Copa Federación”.
Así, León empezará a preparar el que debería ser su primer viaje a un Grand Slam como seleccionadora (Abierto de Australia, desde el 19 de enero), en una situación de lo más compleja: Los tenistas le han expuesto su oposición frontal a que ocupe el cargo de seleccionadora, y le han propuesto que dimita, se mantenga como directora deportiva y gestione el nombramiento de un sucesor.
Lamri, primer árbitro sancionado por apuestas en el tenis
La Unidad para la Integridad en el Tenis (TIU en sus siglas en inglés) anunció ayer que ha sancionado de por vida al árbitro francés Morgan Lamri por apostar en partidos de tenis. El colegiado, de 22 años, alternaba su pasión por la música —también trabajaba como Dj— con su empleo en las divisiones semiprofesionales del deporte de la raqueta, y se convierte en el primer juez multado por la TIU, con lo que pasa a integrar la lista de cinco personas que no podrán volver a acercarse a los torneos por abusar de información privilegiada, apostar o no denunciar que le habían pedido que amañara un resultado, junto a los tenistas Savic, Koellerer, Krotiouk y Kumantsov, y él mismo.
Hasta el momento todos los castigados por la TIU son personajes desconocidos para el gran público y con una presencia en el mejor de los casos testimonial en los torneos profesionales.
“No entiendo cómo pueden considerarme culpable sin ninguna prueba material”, dijo Lamri, que ganaba unos 400 euros a la semana por su labor como juez de silla en torneos de categoría Future. “Soy completamente inocente. Me utilizan como ejemplo”, añadió en declaraciones a Bloomberg. “Piensan que porque hablara con los jugadores estaba amañando partidos. Nunca he hecho eso. Al contrario, hablaba con ellos porque éramos amigos”.
Lamri, sin embargo, no negó haber hecho apuestas de entre uno y 124 euros en partidos con los que no tenía nada que ver, como alguno de Rafael Nadal. El reglamento prohíbe eso, como le recordó la TIU cuando se puso en contacto con él hace un año, en el comienzo de la investigación.
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