El fútbol griego se hunde en la crisis

El fútbol griego se está cayendo a trozos. La Federación helénica ha anunciado este jueves la suspensión con efecto inmediato e indefinido de todos los partidos de Primera, Segunda y Tercera División, campeonatos en los que juegan más de 30 futbolistas españoles, tras la agresión a un árbitro la pasada semana. La decisión hizo que dimitieran Dimitri Agrafiotis, el presidente de la Superliga (la primera categoría), y Stratos Sopilis, su vicepresidente, acusados de amaño de partidos. "No se jugará ningún partido. La Superliga no ha ofrecido las garantías que le exigimos. Esta entidad está en plena desintegración", declaró Yorgos Sarrís, el presidente de la Federación de Fútbol de Grecia (EPO). La crisis institucional se suma a los malos resultados de la selección, cuyo técnico, el italiano Claudio Ranieri, fue destituido de su cargo el pasado lunes.

Las raíces del nuevo terremoto que sacude al fútbol griego se remontan al pasado 14 de noviembre, cuando Jristóforos Zografos, antiguo árbitro y ahora miembro de la comisión de nombramientos, fue agredido en su domicilio por dos desconocidos en la madrugada. Los dos individuos le asestaron fuertes golpes en la cabeza, en el abdomen y en los brazos, heridas por las cuales Zografos fue ingresado en un hospital de Atenas en estado grave. El excolegiado, de 45 años, puso una denuncia tras salir de la clínica estos días, con la que la Fiscalía abrió una investigación con el fin de detener a los autores del ataque, según cuentan varias fuentes griegas. El presidente del Olympiacos y el de la Federación, Sarrís, declararon ayer miércoles ante el fiscal, interrogados sobre el asunto. 

La Federación helénica decidió no designar a los árbitros, lo que impide la celebración de la próxima jornada

La EPO amenazó el pasado viernes, a consecuencias del ataque, con no designar a los árbitros que dirigirían los partidos profesionales de la siguiente jornada, la de este fin de semana puesto que hubo una tregua internacional de 10 días debido a las eliminatorias para la Eurocopa 2016, amenaza que ejecutó este jueves. La Federación griega había pedido a la asociación de clubes de fútbol profesional de Primera División (la Superliga) que entregase por escrito su compromiso de que los próximos partidos se desarrollarían de forma adecuada y con la máxima seguridad para los árbitros. Sin embargo, el jueves expiraba el plazo para presentar esta demanda y, ante la inacción de la Superliga, la EPO ha anunciado la suspensión. Zografos es el tercer colegiado agredido en los últimos dos años en el país.

La decisión federativa precipitó la doble dimisión en la cúpula de la Superliga. Agrafiotis, el presidente, tiró la toalla este jueves mientras Sopilis, su número dos, dejó su cargo ayer. Ambos fueron acusados esta semana de haber favorecido los intereses de alguno o varios equipos de Primera División en la pasada temporada. El pasado martes, la Interpol y el presidente del grupo supervisor de la FIFA llegaron a Grecia para examinar cuatro partidos de la Superliga que se encuentran bajo sospecha. Se espera a que se impute a altos directivos de equipos para la próxima semana, según informan fuentes locales.