Una carta, un clásico y una entrevista
Como todas las semanas, Juanma Iturriaga analiza la actualidad deportiva en una nueva entrega de su diario
23/10. Jueves
El lunes pasado se nos marchó Jose Luis Abós, entrenador del CAI y si la consideración que tenía hacia su trabajo y calidad humana era ya grande, su carta de despedida, tan sincera como emocionante, no ha hecho sino aumentarla. Hay que tener una pasta especial para poco antes de partir hacia vete tú a saber donde (si es que no es un viaje a la nada como sospecho) ser capaz de mantener el pulso firme para, en lugar de maldecir su suerte, dejarnos un último mensaje de agradecimiento por todo lo vivido. Su lectura me enfrenta a uno de mis grandes conflictos, que no es otro que la constancia de nuestra mortalidad, incuestionable seguridad por mucho que en el día a día le demos la espalda. Muchas veces me planteo cómo gestionaré este momento y si no es mejor que llegue de repente, sin tiempo para tener consciencia de que la película se acaba. Ejemplos como el de Jose Luis me alientan a pensar que aunque sea anunciada con antelación, es posible hacer el tránsito de una forma digna, tranquila, aprovechando el tiempo para atar cabos, despedirte de tus seres más queridos y agradecer a todos los que te han ayudado a poder disfrutar de la vida. Espero tenerlo en cuenta cuando llegue el momento.
En otro orden de cosas, se anuncian los Premios Nacionales del Deporte, que este año recaen en Javier Gómez Noya, Mireia Belmonte, la selección española de baloncesto femenina, Ona Carbonell, Diego Simeone, Federico Martín Bahamontes, el atleta paralímpico David Casinos y la joven promesa Ángela Salvadores. El reparto de galardones confirma el auge de nuestro deporte femenino, mérito doble por lo conseguido y por la desigualdad de oportunidades y recursos en los que se mueven unos y otras.
24/10. Viernes
Llevo unos días levantándome con dolores de espalda que van poco a poco disipándose según transcurre la mañana. La última vez que me hice una resonancia de mi zona lumbar, la conclusión de mi compañero y amigo Dr. Cristóbal Rodríguez fue esta: Para estar en los cincuenta y haber sido jugador de baloncesto, tu espalda está bien. Pues menos mal que era de los que casi ni se despegaban del suelo, que si llego a ser un saltarín…..
El deporte es salud, dicen. Salvo el profesional, acoto. Porque la constante lucha contra tus límites, traducida en grandes cargas de entrenamiento, lesiones diversas y convivencia con el dolor es una pelea que deja secuelas. La nueva derrota de Nadal y su anunciado fin de temporada ilustra perfectamente el tema. Esta vez ha sido una apendicitis que el común de los mortales hubiese resuelto con una visita al quirófano. Pero las exigencias deportivas llevaron a Rafa por otro camino en el intento de retrasar lo inevitable, contraviniendo los mensajes de su cuerpo. La lista de sus contratiempos físicos es ya larga, y como en otros muchos casos, quizás el problema no radica en el hoy, sino en el pasado mañana, en los cuarenta o cincuenta, en los esfuerzos mañaneros para poner en marcha un cuerpo con demasiadas cicatrices. Y encima que te digan, hombre, con la traca que tuviste de joven, no estás mal.
Lo de Nadal no ha sido noticia principal, pues el universo deportivo periodístico está ya monopolizado por el clásico Madrid-Barça de mañana. No tengo ni idea lo que va a pasar, pero ya existe un gran triunfador previo. El fútbol. Se habla de fútbol, se discute de fútbol y quedan cada vez más lejos, afortunadamente, otros tiempos donde el juego quedó relegado por otras cuestiones mucho menos edificantes. Emigrado Mr. Cicuta a las islas británicas (al que como bien recordó Valdano, no se le recuerda una cita futbolística de altura) donde espero se quede para los restos, el aire es mucho más limpio y sólo se fija en lo que hace grande al fútbol, que no es otra cosa que el juego, los jugadores, las tácticas y las rivalidades colectivas e individuales. Todo un gusto.
Hablando de fútbol, Vero Boquete es elegida como candidata al Balón de Oro 2014. Otra buena noticia que confirma dos cosas: El ya comentado crecimiento del deporte femenino y que está llegando a colonizar espacios impensables hasta hace nada. Y que en el universo futbolístico, deporte donde los tics machistas son frecuentes, no es sólo cosa de hombres. Para eso ya tenemos al Coñac Soberano.
25/10 Sábado
Todos los días mueren 17.000 niños (uno por cada cinco segundos) por causas evitables. Este es el motivo y reclamo de una nueva campaña de Unicef (os animo a colaborar) que me lleva a Sevilla a participar en el programa que tiene en Canal Sur el gran Juan Imedio, clon mío a tenor de las veces que me confunden con él. Como la causa lo merece de sobra, me pierdo el clásico en directo, aunque me informan en las pausas publicitarias.
Durante el viaje de vuelta en el AVE es tiempo de ver videos y leer y escuchar análisis (benditos teléfonos y tabletas) y cuando llego a casa es casi como si lo hubiese visto. Mi alegría va más allá del qué (la victoria del Madrid) y se basa fundamentalmente en el como. Nada refuerza más a un estilo que las victorias, por lo que celebro cuando estas se consiguen a través de un juego que me atraiga y me cuesta empatizar cuando se producen por caminos con los que no comulgo. Este Madrid me seduce como no lo hacía desde hace tiempo, y su incuestionable triunfo invita a pensar que insistirán en el modelo, lo que creo que es una gran noticia. En la aparente dicotomía entre el tiki taka y el juego directo, el Madrid ha optado por un hibrido convincente. Mantiene su vértigo pero ha perdido la aprensión por la asociación y sabe cuando tragar a la primera o masticar un poco. Por lo visto en Liverpool y ante el Barcelona, ahora tiene lo mejor de cada mundo. Pues qué bien.
26/10 Domingo
En San Sebastián, los entrenadores de Gipuzkoa Basket y Barcelona deciden homenajear a Jose Luis Abós de una forma muy original. En sus dos primeros ataques, ambos equipos eligen una de las jugadas del ideario táctico de Abós. La iniciativa merece el elogio, todo lo contrario de lo que sucedió después, pues ambos equipos perpetraron un horror de partido donde se batieron varios records negativos. En los primeros diez minutos, el marcador mostraba un sonrojante 4-6. Los donostiarras no mejoraron en el segundo cuarto, donde sólo lograron seis puntos más. Al final, 43-57, un resultado que haría a algún espectador pensar en la devolución del importe de la entrada.
No fue el único traspiés de la jornada baloncestística. El partido de tenis entre Robredo y Murray, un partidazo por otro lado que terminó con el español haciéndole una cariñosa peineta al escocés, ambos agotados por el titánico esfuerzo, hizo que la conexión con el encuentro entre el Iberostar Tenerife y el Real Madrid se produjese comenzado ya el segundo cuarto, lo que provocó la indignación de muchos aficionados que como es habitual, poblaron Twitter de mensajes nada cariñosos hacia la televisión pública.
No siendo nada nuevo, lo ocurrido saca de nuevo a la palestra el viejo debate sobre el tratamiento del baloncesto por parte de Televisión Española. Como en las dos últimas temporadas fue comentarista de la Liga Endesa, poseo datos suficientes como para concluir que es claramente mejorable y que en determinados estamentos de esa casa, el desinterés es manifiesto. Todos los años, antes del comienzo del curso, se anuncian implicaciones mayores, grandes sinergias entre la competición y el operador televisivo más importante, pero a la hora de la verdad, los cambios, de producirse, son imperceptibles. Las realizaciones son las mismas que hace años, no hay ni espacio ni medios para unas buenas previas, la presencia en otros espacios son mínimas y se intente o no, lo que llega al aficionado dista mucho de resultar satisfactorio. Cierto es que las actuales audiencias que da este deporte son las que son, pero cuesta trabajo justificar que una vez que tienes los derechos, el tratamiento sea el que se le da.
Hablando de televisión y audiencias, el bombazo del fin de semana es la entrevista de Jordi Évole a Pablo Iglesias. Más de 4.9 millones de espectadores, 23,8% de share. ¡5 millones escuchando a un líder político! La ola Podemos se acerca a la categoría de tsunami que va a poner patas arriba todo el panorama, pero esto no impide a nuestro presidente del Gobierno explicar la situación diciendo que han ocurrido “algunas cosas” que no le han gustado, “pero que se deje trabajar a la justicia”. Mientras tanto, Maria Dolores de Cospedal afirma que “el PP está tan escandalizado como los ciudadanos”, lo que me hace recordar de nuevo la frase del inspector Renaud en Casablanca: ¡Qué escándalo, aquí se juega!. Vamos, que no sólo siguen mirando hacia otro lado, sino que no se enteran de lo que está pasando en la calle. La buena noticia es que cada vez queda menos para que lo hagan de golpe y a golpe de votos.
Buena semana a todos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.