Lebron James y Pau Gasol agitan una Liga volcánica
El regreso de El Rey a Cleveland y el fichaje del pívot español por Chicago animan el asalto al reinado de los incombustibles Spurs, que apuestan por la estabilidad, como los Thunder
LeBron James asombró con su decisión de volver a sus orígenes. Kevin Love dio por finiquitada su misión en Minnesota y se juntó con la gran estrella de la NBA en Cleveland. Pau Gasol soslayó su devoción por los Lakers y la importancia del dinero (cobra 5,6 millones de euros anuales tras rechazar la propuesta de 7,9 de su exequipo) para unirse en Chicago a Derrick Rose. Phil Jackson, despechado porque los Lakers prefirieron a Mike D’Antoni como entrenador en noviembre de 2012, regresó a Nueva York 37 años después del fin de su etapa allí como jugador para presidir los Knicks. Kobe Bryant, a los 36 años, y tras una temporada en que solo jugó seis partidos, afronta el reto de justificar los 18,5 millones de euros anuales que le convierten en el mejor pagado de la NBA.
El magma de una Liga en constante erupción se solidifica con el contrato recién suscrito que triplica sus ingresos por los derechos de televisión con 2.000 millones de euros anuales a partir de 2015-2016. Dinero, espectáculo y deporte se funden y se confunden. Los agentes de los jugadores revisan al alza sus previsiones y el comisionado Adam Silver previene que el súper contrato televisivo debe ser destinado a que la tercera parte de los clubes dejen de estar en números rojos.
La NBA, a pesar del pobre rendimiento en 2014 de las franquicias históricas y con más poder mediático como son Los Angeles Lakers, Boston Celtics y New York Knicks, mantiene su inagotable capacidad para reinventarse y captar el interés de una audiencia cada vez más repartida por todo el mundo, algo que trabaja a fondo con los NBA Global Games: amistosos en Berlín, Estambul, Río de Janeiro, Shanghái y dos partidos oficiales en Ciudad de México (Houston-Minnesota, el 12 de noviembre) y en Londres (Milwaukee-Nueva York, el 15 de enero).
Después de la espléndida demostración de los Spurs la última temporada, se adivinan dos perfiles entre los favoritos para el curso que da inicio el martes con un San Antonio-Dallas (1.00, C+Deportes). Unos apuestan por la estabilidad de sus plantillas, como el campeón, y como el rival al que doblegó en la final de la Conferencia Oeste, Oklahoma Thunder. Cleveland, por el contrario, emerge como uno de los favoritos en el Este con un equipo profundamente renovado, empezando por sus piezas clave, con LeBron, por supuesto, pero también con Kevin Love y un coro de jugadores experimentados: Marion, Mike Miller, James Jones, Haywood… en un equipo en el que Kyrie Irving puede reforzar su importancia tras su espléndido Mundial con la selección, y que cuenta con jugadores contrastados como Waiters y Varejao. David Blatt, el primer entrenador que tras toda una carrera en Europa desembarca en la NBA, deberá buscar el equilibrio en un equipo con un tremendo potencial ofensivo y muchos egos.
LeBron ha ganado dos títulos en las cuatro finales que ha disputado su etapa en Miami. Los Spurs cercenaron de cuajo su primera aproximación a la final con los Cavaliers, a los que barrieron en 2007. Y el pasado mes de junio, en una final marcada por los espasmos musculares que sufrió LeBron en el primer partido, se desquitaron de la derrota de 2013 ante Miami.
Los cambios en los Bulls son más sutiles, pero trascendentes porque afectan a la espina dorsal del equipo con la salida de Boozer, la llegada de Pau Gasol y la recuperación de Derrick Rose, cuyas rodillas de cristal solo le han permitido jugar 10 partidos en la NBA durante los últimos dos años y medio. Pau Gasol deberá combinar con Noah, Gibson e incluso el también recién incorporado Mirotic, el jugador montenegrino con pasaporte español formado en el Real Madrid.
Los Spurs no cambian, fiados a la longevidad de sus mejores jugadores —Duncan tiene 38 años; Ginóbili, 37; y Parker, 32—, a la excelente química de equipo que ya demostraron la pasada temporada y a la progresión de jugadores como Kawhi Leonard —MVP de la última final con solo 22 años—, y Green, además de un Diaw cada vez con más protagonismo. La única adición en la plantilla del equipo de San Antonio es la de Kyle Anderson, el único jugador de la NCAA capaz en los últimos 15 años de promediar un mínimo de 14 puntos, ocho rebotes y seis asistencias en una temporada. También se producirá una novedad en el banquillo con la incorporación de Ettore Messina como ayudante de Gregg Popovich.
En Oklahoma City, Kevin Durant se recupera de una lesión. El MVP y máximo anotador de la pasada temporada renunció a última hora a disputar el Mundial pero se fracturó el pie derecho el 11 de octubre y se perderá entre uno y dos meses de competición. Scott Brooks deberá redistribuir los papeles en un intento de reponer los 32 puntos, 7,4 rebotes y 5,5 asistencias que promedió Durant para no perder de inicio el ritmo de victorias imprescindible para situarse adecuadamente en la parrilla de salida de los playoffs en una Conferencia Oeste en la que hasta 11 equipos mantienen razonables esperanzas de estar entre los ocho que en abril emprendan la lucha por el anillo.
Los Spurs no cambian, fiados a la longevidad de sus mejores jugadores: Duncan tiene 38 años; Ginóbili, 37; Parker, 32.
Los Clippers han perdido a Darren Collison pero se han reforzado con Farmar, Hawes, Udoh y Douglas-Roberts, y mantiene intacto su equipo titular con Chris Paul, Redick, Barnes, Griffin y Jordan. La pasada temporada no pudieron con Oklahoma en las semifinales de Conferencia. “Espero el día que ganemos a un gran equipo sin utilizar nuestros puntos fuertes, es decir el ataque. Eso querrá decir que nos habrá salido un gran partido en defensa”. El mensaje de Doc Rivers deja claro por dónde van los tiros de una franquicia zarandeada por el caso de su expropietario, Donald Sterling, y sus comentarios racistas. Golden State, con Steve Kerr de entrenador, Portland y Memphis, con el único fichaje de Vince Carter y un Marc Gasol cada vez más protagonista, se mantienen entre los aspirantes a estar entre los mejores en el Oeste, sin olvidar a Houston, Dallas y Nueva Orleans, con un notable quinteto: Holiday, Gordon, Evans, Anthony Davis y Asik.
En el Este no se adivina tanta competencia, pero Cleveland y Chicago no estarán solos. Washington ya avisó en 2014 y, de la mano de John Wall, volvió a los playoffs después de seis años de ausencia. Entre Wall y Beal, con la llegada de Pierce, y la pareja interior formada por Nene Hilario y Gortat —renovado por cinco años y 47 millones de euros—, reforzada por la llegada de Humphries (Boston) y Blair (Dallas), los Wizards se postulan para emular al equipo que llegó a dos finales y le dio el único anillo a la franquicia en 1978 con Elvin Hayes, Dandridge y Unseld al frente. El grupo de favoritos en el Este lo completan Toronto, con Lowry, DeRozan, Gay y Valanciunas, y Miami, que ha tratado de compensar la pérdida de LeBron, con Deng, Dunleavy y McRoberts, en la esperanza de que Wade y Bosh sean capaces de conducirles a la final por quinto año consecutivo. Las previsiones son menos optimistas para los Knicks, que deben adaptarse, empezando por Calderón y Carmelo Anthony, a los métodos del entrenador neófito Derek Fisher, e Indiana, ya que Stephenson se ha marchado a Charlotte y Paul George será baja toda la temporada a causa de una lesión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.