Otro revés para Pedro León

Las esperanzas de Pedro León de poder ser alineado el próximo lunes ante la Real Sociedad se desvanecieron ayer a primera hora de la tarde. El juzgado de lo Mercantil número ocho de Madrid denegó la solicitud de medidas cautelarísimas (sin escuchar a la otra parte pedidas por el jugador del Getafe, en las que este también demandaba de la mano del sindicato de futbolistas (AFE) la suspensión del control económico que rige a los clubes de fútbol profesionales. El juez ha citado a las partes, al jugador y la patronal, para una vista el 11 de noviembre en la que dictaminará definitivamente si admite medidas cautelares o las deniega. Ante este nuevo revés, el jugador mostró su indignación en las redes sociales: “Los días pasan y ni el CSD, ni la Liga, ni el Getafe, ni la justicia española hacen posible que pueda dedicarme a lo que desde hace 10 años estoy haciendo (...) Y lo curioso del tema es que no he hecho nada malo ni he cometido ninguna ilegalidad para que no pueda ejercer mi profesión (...)”.

 El pasado 31 de agosto la Liga de Fútbol Profesional (LFP) no visó la licencia del futbolista argumentando que su inscripción suponía que el Getafe rebasaba los 18 millones de euros que el control económico, impulsado desde el Consejo Superior de Deportes (CSD) y ejecutado por la patronal, le determina para gastos de plantilla.

Ante esta medida, el futbolista recurrió a la AFE, que abrió dos vías. Un recurso de alzada ante el CSD para que la Liga le visara la licencia, que se resolverá el 5 de noviembre, y la solicitud a la Federación Española de Fútbol (FEF) de que expidiera la licencia puesto que no incumplía ningún requisito que lo impidiera. La Federación otorgó la ficha al futbolista, pero la patronal amenazó con denunciar al Getafe por alineación indebida si Pedro León era utilizado. Ángel Torres, presidente del club azulón, siguió las directrices de la Liga, pese a que tanto la FEF como la AFE le aseguraron que no hay base jurídica que impida alinear al jugador.

Ante esta situación el futbolista instó a la AFE a que presentara una demanda ante la justicia ordinaria al no poder desarrollar con plenitud su derecho al trabajo. El sindicato solicitó las medidas cautelarísimas para el jugador y la suspensión del control económico al considerar que este no se ajusta a derecho al atentar contra las leyes de la libre competencia, a los derechos fundamentales de un trabajador y que su aplicación perjudica a un tercero que no ha cometido ninguna infracción.