Hamilton marca diferencias

El primer Gran Premio de Rusia ofreció un gran espectáculo. Lewis Hamilton fue el gran triunfador y esta vez su victoria quedó clara ya en la primera vuelta, cuando su compañero de equipo, Nico Rosberg, tuvo que entrar en el taller para cambiar neumáticos. Aparentemente, no había nadie más capaz de cuestionar la hegemonía del piloto británico de Mercedes. El alemán partió segundo y en la segunda curva intentó superar a su compañero de equipo, consciente de que era su única oportunidad. Lo consiguió. Llegó a ser líder, pero apuró tanto la frenada, que tuvo que clavar los frenos y dejó un plano en sus neumáticos que le obligó a cambiarlos para evitar las vibraciones. Allí se decidió la carrera.

Rosberg quedó relegado a la penúltima posición solo por delante de Felipe Massa, que también entró en el taller en la misma vuelta. Y comenzó una remontada espectacular que le llevó hasta la segunda posición. Cuando parecía que el piloto estaba perdiendo el ritmo, desde el taller le animaban: “Sigue luchando, porque puedes acabar en el podio”. Y Rosberg se metió de lleno en una lucha feroz que le permitió minimizar los daños de su osadía inicial. Hamilton aumentó su ventaja en el Mundial y la situó en 17 puntos. Pero Rosberg sigue en la lucha por la corona, y llevó a Mercedes a su noveno doblete de la temporada, lo que le asegura a la escudería el título de constructores.

El objetivo ahora es intentar hacerlo lo mejor posible en cada carrera. Somos profesionales" Fernando Alonso

El momento crucial en la remontada de Rosberg se produjo en la 30ª vuelta, cuando consiguió adelantar a Valteri Bottas. El piloto de Williams, con neumáticos prácticamente nuevos, no pareció excesivamente preocupado por aquella situación. “Espera, porque sus neumáticos se deteriorarán y volverás al segundo puesto”, le dijeron desde el taller. Sin embargo, el alemán comenzó a marcar vueltas rápidas y a colocar distancia entre él y el finlandés. Solo en la parte final de la carrera, Bottas logró mejorar los tiempos de Rosberg, pero era ya demasiado tarde. Los neumáticos duros podían soportar sin excesivos problemas toda la carrera. Y, gracias a ello, Rosberg pudo acabar segundo… por detrás de su compañero de equipo y gran enemigo, Hamilton.

Por detrás, la carrera tuvo poco interés. Fernando Alonso realizó una salida espectacular y se colocó en quinta posición. Llegó a ser cuarto, cuando Rosberg entró en el taller. Y ascendió hasta el tercer puesto en la 25ª vuelta, justo antes de entrar en el taller para cambiar neumáticos. Sin embargo, su Ferrari no daba para tanto. Y acabó siendo superado por los McLaren de Jenson Button y Kevin Magnussen –hizo una gran remontada, tras salir 11º-, que en Rusia ofrecieron una imagen esperanzadora de cara al futuro. Alonso concluyó sexto y Raikkonen noveno. Los dos Red Bull (Ricciardo y Vettel) quedaron relegados al séptimo y octavo lugar.

“Fue una carrera complicada”, señaló Alonso. “Se podía adelantar en la salida, pero luego todo era más difícil. El objetivo ahora es intentar hacerlo lo mejor posible en cada carrera. Somos profesionales. Igual que aquí. Íbamos cuartos en la primera vuelta. Pero hay que ser realista: Williams es mejor que nosotros. Estamos un poco en tierra de nadie. Intentaremos hacer algún podio, pero será difícil. Lo mejor para el futuro es pensar que Jules Bianchi se recupere”.

La hegemonía de Mercedes es absoluta este año. En las 16 carreras que se llevan disputadas, las flechas plateadas han cedido solo tres triunfos, las tres victorias de Ricciardo. Hamilton lleva ya nueve carreras ganadas -31 en su trayectoria en la F-1-, mientras que Rosberg se mantiene en cuatro. El alemán deberá superarse en las tres carreras que faltan para la conclusión del Mundial: Estados Unidos, Brasil y Abu Dhabi (donde la puntuación será doble).