La paradoja exitosa

Las canchas de Rusia, Turquía, República Checa, Polonia, Austria, Inglaterra, Francia, Alemania, Eslovenia y Estados Unidos disfrutarán esta temporada del talento de las jugadoras españolas, subcampeonas del mundo y campeonas de Europa. Hasta 29 de ellas, entre medallistas y canteranas, militarán en equipos extranjeros este curso. En China, el seleccionador, Lucas Mondelo, buscará conquistar su tercera Liga consecutiva con el Shanxi.

En pleno apogeo del exilio, la selección española (primera potencia europea del ránking absoluto y de formación de FIBA) ha corroborado el éxito del método FEB, que en otra prolífica campaña de medallas ha logrado cinco en categoría femenina en cinco torneos (plata mundial con la absoluta y la sub-17, plata europea con la sub-20, y bronce europeo con la sub-18 y la sub-16), y ha culminado la paradoja del baloncesto femenino. En España, los clubes y la Liga pierden pujanza por la marcha de sus mejores jugadoras, tentadas por las ofertas económicas y deportivas de potentados clubes extranjeros, pero la selección se relanza por la doble oportunidad que supone la emigración.

Ahora el dinero está en Rusia y Turquía con gigantes como el Ekaterimburgo —con 12 millones de euros de presupuesto por el respaldo de UMMC, la mayor productora de cobre de Rusia, que paga a su jugadora franquicia, la estadounidense Diana Taurasi, cerca de 900.000 euros anuales y presume de avión privado— o los equipos turcos bajo el respaldo de sus clubes de fútbol. Pero la selección española sigue creciendo en competitividad. Mientras las figuras contrastadas se curten compitiendo en las grandes ligas, las jóvenes aceleran su proceso formativo en los clubes nacionales que apuestan antes por su talento.

La crisis forzó el repliegue en el verano de 2012. Aquel curso, España presumía de la primera final europea de su historia con el enfrentamiento entre el Rivas Ecópolis y el Ros Casares; pero, tras aquel éxito, la carroza se convirtió en calabaza. Después de conquistar la Euroliga y tras 13 temporadas en la élite, el conjunto valenciano, referente de la Liga española, anunciaba su desaparición incapaz de amortizar el pretencioso presupuesto de siete millones de euros que proyectó para alcanzar el trofeo. En esa temporada 2012-13, la Liga se redujo a 11 equipos en lugar de los 14 habituales, que ha recuperado de cara al próximo curso.

"Los clubes rusos y turcos son ahora auténticas selecciones mundiales. Mientras no aflojen no hay nada que hacer. La inversión en baloncesto femenino en España es una isla", confirma Jorge Recio, presidente del Perfumerías Avenida de Salamanca. Su proyecto, con un millón de presupuesto —sólo la mitad destinado a las fichas del primer equipo—, se ha quedado solo al frente de la Liga. El actual campeón de la competición y segundo en el ránking presupuestario, el Rivas Ecópolis, renunció en junio a participar en la próxima edición de la Euroliga por "motivos económicos". "Apostamos por la cantera y por fichar juventud para ofrecerles proyección. Es difícil fichar estrellas porque fuera las cuadriplican el sueldo. Pero el recambio de las subcampeonas del mundo ya está fogueándose en la Liga. El baloncesto femenino español tiene salud y futuro y la calidad de la clase media de la Liga ha subido", analiza Recio que presume de mantener en la plantilla a Marta Xargay. Ocho de las 12 subcampeonas del mundo y el cuerpo técnico al completo tiene pasado o presente en el club de Salamanca, la ciudad que más respalda un deporte en auge.

El baloncesto es el deporte con más licencias femeninas en España (144.748, el 20,3% del total) a gran distancia del golf (segundo deporte con 88.356) y con más del triple que el fútbol (cuarto con 40.606). Coincidiendo con los triunfos de la selección, se ha producido además un crecimiento del 40% (41.375 licencias más que en 2006) en los últimos ocho años, periodo en el que las selecciones femeninas han logrado más de una treintena de medallas en todas sus categorías. Francia, selección subcampeona olímpica y de Europa, tiene 220.171 licencias de mujeres.

El 83% de las jugadoras de la Liga Femenina y la LF2 son españolas, la mitad de ellas sub-22 y el talento se consolida con precocidad para mayor gloria de la selección. En 2009, Alba Torrens, campeona de Europa con el Galatasaray recién fichada por el Ekaterimburgo fue elegida la mejor jugadora joven de Europa con 20 años. Esta temporada Astou Ndour, jugadora de origen senegalés que ya ha debutado en la selección absoluta y en la WNBA con los San Antonio Silver Star, recogió su testigo en el galardón con 19.