Piernas antes que pies

No suele decir las alineaciones antes de tiempo, ni siquiera las convocatorias porque esta mañana a primera hora resolverá quién se cae de la lista para viajar a Vallecas (18.00 horas. C+ Liga y GolT). Pero al técnico del Barcelona, Luis Enrique, no le tiembla el pulso, capaz de sentar al capitán Xavi, la brújula del equipo en la última década, y también a Piqué, el central del equipo que mejor descuenta las líneas de presión con la conducción y el pase. Escurridizo en las respuestas porque entiende que la gestión de su grupo es personal e intransferible, Luis Enrique no da razones en público del porqué juega uno u otro. Pero si se atiende a su propuesta de fútbol, parece tener claro que prefiere las piernas antes que los pies, al menos en el centro de la zaga. Decisión que influye en la raíz del juego y que castigó del PSG como antes lo hicieron otros, sobre todo

“Estoy contento porque hay mucha competencia en el centro de la zaga”, cuenta el técnico azulgrana

Explica Luis Enrique que siempre tiene en mente una premisa que casa con el manual azulgrana. “Nuestra idea es tener el balón para hacer daño al rival”, argumenta, al tiempo que añade; “pero hay muchas maneras de hacerlo”. Y, aunque le gusta salir jugando desde atrás, tampoco es una obsesión como lo fuera en su día con Pep Guardiola e incluso Tito Vilanova. Así lo aclaró en el primer amistoso de la temporada ante el Recreativo. “Recuerdo que a Bartra, en uno de los pocos momentos que apretamos arriba”, explica José Luis Oltra, técnico del decano; “le gritó que no era obligatorio jugarlas todas, que desplazara en largo porque lo primero era salvar la presión”. Tras ocho encuentros, queda claro que Luis Enrique prefiere la descarga sobre un lateral-carrilero que otra rampa de salida, por más que Busquets actúe con frecuencia como tercer central para ayudar en la salida del balón.

Y el Barça se atasca, sobre todo ante los rivales que le presionan arriba. Así lo explican las estadísticas de pérdidas de balón en las zonas de salida, siempre en campo propio. Como ante el Villarreal (22), el Levante (29) y el PSG (25). Contra adversarios más recatados, el problema es menor, como frente al Elche (10 pérdidas), el Athletic y el Granada (18), y el Málaga (16). “Pero contra el PSG”, defienden desde las altas esferas del Barcelona para justificar la única derrota en lo que va de curso; “creo que no fue problema de los centrales, sino que los laterales tampoco estuvieron bien y creo que los medios tampoco se ofrecieron con claridad. No se puede echar la culpa sólo a ellos”. El técnico también tiene su lectura: “Hubo errores individuales que nos costaron goles. Pero la actitud fue encomiable… me gustó lo que vi”.

“A Bartra le gritó que no era obligatorio jugarlas todas, que desplazara en largo porque lo primero era salvar la presión”, recuerda Oltra

La pareja preferida en el eje de la zaga de Luis Enrique es Mascherano-Mathieu, que han jugado cinco encuentros de ocho. En dos ocasiones se juntaron Piqué y Bartra, y en otra, Piqué lo hizo con Mathieu. “Tengo muchos perfiles de centrales en el equipo y todos son distintos”, reflexiona Luis Enrique; “y estoy muy contento porque se da mucha competencia en el puesto y eso genera la capacidad de mejorar”. Se suman desde el club: “El que mejor la juega desde atrás es Piqué y es posible que con Ibrahimovic enfrente hubiese salido él de inicio. Pero está claro que Luis Enrique pide una presión muy alta y por eso necesita gente rápida que pueda corregir posibles balones a la espalda de la zaga”.

Por lo que los centrales tienen un papel más de corrector, encargados de correr hacia atrás en caso de urgencia y sobre todo de anticiparse para evitar las contras, encuadrados como están en la presión avanzada. Y en eso Mathieu y Mascherano no tienen rival, pues el primero corrige como pocos la posición y el segundo es la anticipación hecha en futbolista. “Piqué aportará mucho”, retoma Luis Enrique; “como todos los de este equipo”. Aunque de momento, prefiere la carrera a la pausa, el remate al pase, cómodo con idas y venidas al estilo inglés.