Día 1. El Caribe Mix desafina y Mediaset enfada

Domingo. Último de agosto. Repuesta la nevera con una de esas visitas de sábado a un hipermercado donde, ante la muchedumbre existente, te arrepientes de haber ido nada más llegar, mi desayuno ha mejorado en calidad y, sobre todo, variedad. Tanta que me han dado ganas de una vez ingerido, volverme por donde había venido, o sea, a la cama. Pero uno es un profesional como la copa de un pino (siempre me ha gustado mucho esta expresión) y con ayuda de la música de Paolo Nutini, que a pesar de su apellido no ha nacido en Italia sino en Escocia, me he recompuesto suficientemente como para sentarme delante del ordenador. A mi vecino no le han debido quedar actividades que hacer, o tiene pensado comenzarlas más tarde, pues reina el silencio. Necesario para repasar lo acontecido ayer en este Mundial que ya se ha echado a rodar.

No fue un buen primer día para los equipos que a priori me llaman la atención. Sobre todo los dos caribeños, cuya puesta en escena fue, como poco, decepcionante. Donde yo esperaba encontrar alegría, desenfado y viveza, me encontré con dos equipos muy cortos, deslavazados y poco competitivos al menos en su debut. A la República Dominicana no la pude ver, pues vete tú a saber por qué, lo del Livebasket.tv no me funcionó durante todo el día. (bueno, sí que funcionó el cobro, a partir de ahí, nasti de plasti) Al parecer, no fui el único, San Emeterio incluido. Pero leyendo las crónicas, viendo los resúmenes, anotando 62 puntos y perdiendo con holgura ante Ucrania, se hace uno a la idea de la mala mañana que tuvieron los compatriotas de Chicho Sibilio. El que sí vi en su totalidad (entiendo que una vez pagado por los derechos, éticamente estoy legitimado para explorar otro tipo de lugares en la red) fue el Argentina-Puerto Rico. Y qué queréis que os diga, me llevé una decepción. Ante una buena y sobre todo acertada Argentina, los puertorriqueños fueron una banda desafinada y muy alejada de las expectativas creadas. De su ¿defensa? mejor no hablar y sólo J.J. Barea se hizo notar, la mayoría de veces haciendo un yo me lo guiso yo me lo como. Para dar cabida a otras opiniones además de la mía, estos son los tuits del gran Piculín Ortiz, legendaria figura boricua.

1. Antes del partido: Ya comienza la emoción de la Copa FIBA de baloncesto2014. 16 días de garra y esfuerzo por estar en los mejores del mundo

Tenemos un baloncesto que ha perdido paulatinamente el pie en el interés del espectador,  el producto no tiene el encanto necesario

2. Durante el partido: No serán importantes los puntos de Barea y Arroyo si los jugadores de atrás no hacen eco …movimiento de bola lento y cero cocoteo

3. Al terminar: Después de una bofetada inicial nos toca sacar orgullo patrio y mucho carácter....se nos va la vida. ¡Dios nos bendiga!

Pues ya lo saben los actuales jugadores de Puerto Rico. Hay que hacer eco, evitar el cero cocoteo y que Dios les bendiga.

El partido de la jornada fue sin duda el Brasil-Francia, donde a falta de acierto, hay que decir que se fajaron de lo lindo. El fantasma de Toni Parker sobrevoló una y otra vez el pabellón granadino y después de mucho sudor y no mucha clarividencia, el asunto se resolvió al final con un duelo de bases. Marcelinho Huertas por un lado y Heurtel por el otro tomaron la responsabilidad de los últimos ataques. Uno está en plena madurez, el otro todavía se encuentra en proceso de crecimiento. Y claro, con su talento y ese tiro a pierna levantada que no hay forma de pararlo, Marcelinho hizo que Brasil se diese la primera alegría. Como del partido de España poco se puede decir (bastante esfuerzo fue el escribir 50 líneas después del partido para el artículo del periódico) y Estados Unidos abusó de Finlandia, el día deportivo no dio para mucho más.

Vayamos pues con la polémica del día. El asunto de la cobertura de Mediaset. A mí la verdad, no me sorprende lo más mínimo. Es más, diría que incluso estoy sorprendido de que vayan más allá de los partidos de España. Creo que hay un error de partida a la hora de enjuiciar este tema. El de pensar que (en este caso) a Mediaset le importa el baloncesto, le interesa promocionarlo (¿cuántos minutos de su programación dedican a este deporte durante el año?), le preocupa molestar unos cuantos aficionados (muchos de ellos sin perfil Mediaset). Para nada. La decisión de comprar los derechos fue puramente comercial. Hay un producto que resulta interesante, pagamos y lo damos. Y como es una televisión privada cuyo único credo es la audiencia, pues sólo retransmite lo que cree que pueda dar beneficios. ¿Que tienen unos cuantos canales? Da igual. ¿Por la web? Tampoco. ¿EEUU a las dos de la mañana y en diferido? Bueno, eso podría ser. Oye, que el España-Serbia coincide con el España-Francia de fútbol que da Telecinco. Hombre, entre cadenas del mismo dueño no vamos a pisarnos. ¡Daremos el de baloncesto en diferido cuando termine el fútbol! (ante la bronca creada, ya ha sido modificado y podremos ver el partido a su hora).

Un domingo donde no abrirán las tiendas en Bilbao, a pesar de tener más de 10.000 visitantes por sus calles con ganas de gastar (¿somos o no somos de Bilbao?)

Nos guste o no, tienen todo el derecho a hacer lo que tienen pensado hacer. Al fin y al cabo, han pasado por caja. ¿Que nos gustaría tener la posibilidad de ver TODO? Sin duda. ¿Que tampoco era tan difícil con tantos canales y webs? Seguramente, aunque sospecho que aquí entran también criterios de costes. ¿Que hay una cosa que se llama marca que no sólo se nutre de números? También es cierto. Pero no podemos pedir peras al olmo, pues para otro tipo de tratamiento harían falta afecciones y apegos hacia este deporte que a día de hoy no existen en casi ninguna cadena de televisión.

Tampoco estaría de más el que estos asuntos con las cadenas lleve a la autocrítica y de la misma forma que les exigimos otro tipo de conductas, también lo hagamos con un baloncesto que resulta en demasiadas ocasiones muy poco atractivo, muy trabado, tremendamente físico y donde sólo los entendidos le pueden sacar todo el jugo. Un baloncesto que ha perdido paulatinamente el pie en el interés del espectador, buena parte porque el producto no tiene el encanto necesario. Y ya no hablamos de cadenas, a las que por echar la culpa, les podemos colgar la muerte de Manolete. Hablamos del juego.

Ufff, qué serio me he puesto para un domingo por la mañana. Un domingo donde no abrirán las tiendas en Bilbao, a pesar de tener más de 10.000 visitantes por sus calles con ganas de gastar (¿somos o no somos de Bilbao?) Un domingo donde los neozelandeses están enfadados después de que ayer los jugadores turcos no respetasen su Haka, quedándose en el banquillo (estos turcos……) Un domingo donde se juegan buenos partidos como Argentina-Croacia, Serbia-Francia y EEUU-Turquía. Un domingo donde España se las verá con Egipto en su último ¿amistoso? antes de encontrarse con Brasil el lunes. Un domingo donde un buen mogollón de personas volverán en coche a sus casas terminadas sus vacaciones, por lo que amiga o amigo conductor, cuidadín, cuidadín.

Pues eso, hasta mañana pues.