Derroche de oro de la mujer bandera
Duane Da Rocha, última tras los primeros 100 metros de la final, gana a los 26 años en el 200 espalda con una remontada apoteósica Tuvo que abandonar el Canoe por la crisis
Decía el ciclista Chava Jiménez cuando le acusaban de que no estaba fino que "para cuidarse hay que descuidarse primero, si no, no hace falta cuidarse". Duane Da Rocha responde con la misma máxima en la piscina. La nueva campeona de Europa de los 200 metros espalda —con una marca 2m 9,37s, por delante de la británica Elizabeth Simmonds (2m 9,66s) y la rusa Daria Ustinova (2m 9,79s)— tiene carácter indómito. Duane es la más veterana del equipo español en Berlín, le ha cantado las cuarenta a la federación cuando le ha dado la gana, era considerada como la eterna promesa y ayer se consagró con una remontada apoteósica, de las que hacen afición al deporte.
Duane, de 26 años, posee las mejores condiciones para nadar de espalda, mide 1,80 y flota en el agua como si fuera un anfibio, pero siempre le ha costado encontrar el método y la disciplina para lograr grandes conquistas.
De 26 años y 1,80, posee las mejores condiciones para nadar de espalda, pero no había encontrado la disciplina para lograr grandes conquistas
El ángel Da Rocha se ha pasado toda la vida a la sombra de su propio demonio. De Madrid y Barcelona salió escaldada. El año pasado, el Real Canoe madrileño recortó su presupuesto y Duane fue una de las afectadas por la crisis. Ella decidió volver a casa. Y no le ha ido nada mal. En el CN Mijas (Málaga) se entrena con los más pipiolos, les da consejos y se siente mejor que nunca.
La veterana Duane se ha unido ahora al estallido del deporte femenino en España. Un dato que habla por sí solo. En los últimos seis años, las mujeres suman 63 medallas en grandes campeonatos de natación; los hombres ocho. Es decir, desde 2008 los hombres han conquistado sólo una medalla más que las mujeres en una semana de este Europeo de Berlín. Rafa Muñoz después de quedar quinto en la final de los 50 metros mariposa anunció que probablemente dejará la natación: "Tengo un montón de currículo. Creo que a la piscina no le debo nada; me ha dado y me ha quitado las mismas cosas por igual. Creo que con la piscina estoy en paz igual que ella tiene que estarlo conmigo. La he azotado demasiado como para que tenga que seguir demostrando cosas".
Son ellas las que están como peces en el agua y portan la bandera de la pasión por las cosas bien hechas. La última medalla fue la más sufrida para España. Duane Da Rocha salió mal de inicio y, en los primeros 100 metros, iba la última a casi dos segundos de las líderes. Sin embargo, la nadadora de origen brasileño es la única capaz de una remontada de dimensiones homéricas. Nada al todo o nada. Si no puede ganar ni se hubiera molestado en intentarlo. Creyó y, en los últimos 50 metros, hizo un tiempo colosal de 32 segundos y 34 décimas, fue recogiendo cadáveres, y superó a todas sus rivales, incluidas la británica Simmonds (plata) y la prometedora rusa de 16 años, Ustinova (bronce). La mallorquina Melani Costa, con un tiempo 2m 11s, quedó sexta.
"A una final se viene a luchar, no a hacer tiempo", admitía Duane Da Roche, que no olvida su duro caminar: "Más que una recompensa es como un 'ves, sigue intentándolo', como un empujoncito. Después de varios años una tiene dudas, pero esto te dice que iba por buen camino, que no iba descarrilada y que había que seguir así para poder llegar a mis límites".
La espaldista española batió el lunes en cuatro décimas el récord de España más antiguo de la natación nacional en poder de Nina Zhivanevskaya desde 2000. "Lo bueno se hace esperar", recordaba Duane. En semifinales estableció una marca de 2m 09,13s, 24 décimas menos que la lograda en la final. La plusmarca ha sido un acicate para su andadura en este campeonato que promete para ella.
Hoy Duane nada en el 100 metros espalda (las preliminares empiezan a 10.17 horas) junto a la húngara Katinka Hosszu, que dará más espectáculo todavía. Los triunfos de las mujeres trascienden el deporte. Inimitables, inexplicables. Defienden el derroche físico mejor que los hombres. Son una liberación. Fátima Gallardo, de 17 años, se clasificó ayer para la final del 100 metros libres del jueves con récord español incluido. Jessica Vall también apunta a medalla hoy en la final del 100 metros braza (18.57 horas).
Duane, como ellas, es un alegato al afán de superación.
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