La Ryder se aleja para El Pisha
Miguel Ángel Jiménez no pasa el corte y, fuera de los puntos en el equipo europeo, no cuenta con ser invitado
A algunos les molesta su coleta, como si no fuera apropiada en un mundo del golf que muchas veces se cierra sobre sí mismo. A otros les disgustan los puros que fuma. O su imagen rompedora. Pero Miguel Ángel Jiménez es fiel a lo que piensa. Le gusta sentirse diferente, único a los 50 años. Y, sobre todo, competitivo como el que más. De ahí que le molestaran especialmente los comentarios del escocés Sam Torrance, vicecapitán del equipo europeo en la próxima Copa Ryder (en Gleneagles, Escocia, del 25 al 28 de septiembre). La mano derecha del irlandés Paul McGinley vino a decir que tanto el inglés Lee Westwood como el norirlandés Graeme McDowell no debían preocuparse por no entrar por puntos en la selección, que el capitán les tenía reservada una invitación, presumiblemente junto al también inglés Ian Poulter.
Y Jiménez, que tiene el sueño de jugar su quinta Ryder y convertirse así en el participante europeo más veterano, se sintió dolido por lo que suponía de falta de consideración a sus opciones y a su trayectoria, puesto que además de las cuatro jugadas (1999, 2004, 2008 y 2010, dos ganadas), ha sido vicecapitán en otras dos ocasiones (otras dos victorias), nada menos que a las órdenes de Seve Ballesteros en Valderrama 1997 y de Chema Olazábal en Medinah 2012. “¿Qué hace Torrance diciendo esas cosas?”, se preguntó el malagueño en Royal Liverpool; “tiene que oír, ver y callar, que yo he sido dos veces vicecapitán”.
Lamenta El Pisha que no le tomen en serio, como si no hubiera demostrado, como con el cuarto puesto en el pasado Masters, que sigue en la élite a base de dar el callo. Con ese resquemor dándole vueltas en la cabeza ha competido los dos últimos días en el Open, “nervioso, presionado” porque sabía que debía callar con hechos las palabras que le ofendieron. Pero no ha sido así. Una jornada de tres arriba el jueves y de uno arriba este viernes le dejaron fuera del corte, como en el pasado US Open. En este British la diferencia fue ese último putt que falló por un centímetro en el 18, después de remar con dos birdies en el 16 y el 17, y que provocó la rabia de su hijo mayor. “Sabía que lo necesitaba. Lo he intentado”, afirmó. Dejó, eso sí, una muestra de valores cuando discutió con un árbitro lo que consideraba la aplicación injusta de una norma... que no le afectaba a él, sino a otro jugador, Billy Haas. Y se consoló con la barbacoa del fin de semana con la familia y los amigos.
El andaluz está molesto por unos comentarios de Sam Torrance y Olazábal ha hablado con el capitán europeo, McGinley
Las opciones se agotan para Jiménez. La próxima semana compite en el Open sénior (su segundo torneo en el Champions Tour después de ganar el primero que disputó), y luego quemará sus últimos cartuchos en Estados Unidos: en el Bridgestone y en el cuarto grande del año, el Campeonato de la PGA. Ahora está fuera de la Ryder por puntos. A Gleneagles acudirán cinco golfistas según la clasificación mundial (hoy serían Sergio García, McIlroy, Justin Rose, Martin Kaymer y Luke Donald), cuatro por la clasificación europea (Dubisson, Donaldson, Stenson y Bjorn) y tres invitados, entre los que no cuenta El Pisha, menos todavía después del resbalón en el Open. McGinley parece decantarse por Poulter, mejor situado, Westwood, que ha jugado ya ocho Ryder, y McDowell.
La salida de tono de Torrance y el mosqueo de Jiménez han llegado a oídos de Chema Olazábal, el capitán europeo en 2012 y hombre de gran autoridad en el circuito, y el vasco ha hablado con McGinley para evitar estos desplantes. Olazábal hizo solo dos elecciones en su capitanía, aunque tenía derecho a una más. McGinley ha vuelto al trío de invitados. Jiménez no está en sus quinielas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.