Víctor Muñoz: “El club está en coma y condenado a pena de muerte”
El entrenador del Zaragoza, reniega del pesimismo hasta que el 25 de julio se sepa si el club desciende o se ve obligado a liquidarse.
Durante el verano le asaltaban las dudas y no se decidió hasta el último día, cuando pensó que quería continuar en el Real Zaragoza por su amor al club donde también fue jugador y a la ciudad, por dignificar con trabajo su profesión y porque no entiende que una entidad histórica en el fútbol con 17.000 abonados se quede en nada de un día para otro. Víctor Muñoz (Zaragoza; 57 años), entrenador del Zaragoza, reniega del pesimismo hasta que se diga lo contrario, hasta que el día 25 de julio se sepa si el club se ve abocado al descenso administrativo y, con toda seguridad, a la liquidación. O no.
Pregunta. ¿Le mantuvo informado del proceso de compraventa y de la situación actual del club el expresidente Agapito Iglesias en verano?
Respuesta. No he tenido ninguna relación con el señor Iglesias desde que llegué al Zaragoza ni quiero hablar con él. A mí me contrató el año pasado el entonces director general García Pitarch para evitar que el club descendiera. Ya entonces vi que la situación era compleja, que todo estaba fatal. Pero firmé tres meses más un año, con la idea y la ilusión de que todo se solucionaría con la transición, con la compra teórica de las acciones del club. Aunque de momento no es así.
P. ¿Es verdad que ha trabajado gratis desde que llegó?
R. Prácticamente, sí. Pero yo y todos los que estamos en el Zaragoza.
P. ¿Por qué no rompió unilateralmente el contrato este verano?
R. Me lo pensé mucho. Pero en el último momento me decidí a venir y a tratar de generar una corriente positiva entre tanto pesimismo. Es que hay que saber qué representa el Zaragoza para la ciudad y para Aragón. Si desapareciera el club sería una pérdida terrible para los aragoneses.
“Desde que llegué al Zaragoza, he trabajado practicamente gratis, al igual que todos”
P. ¿Cómo de enfermo está el Zaragoza?
R. Está en coma y condenado a pena de muerte si no se resuelven los temas contractuales, si no se puede pagar la deuda que se comprometieron a subsanar los empresarios que compraron las acciones.
P. ¿Qué argumentos le han dado al vestuario?
R. Aducen que han planteado un calendario de pagos… No sé, ellos tienen muy buenas intenciones, pero existe un bloqueo con Hacienda, con la Liga, y los hechos no llegan. Y sólo faltan unos días y, por ahora, no tenemos visos de que esto se pueda solucionar.
P. ¿No hay solución?
R. Sí, sí la hay. Se trata de que modifiquen el calendario, que dialoguen, que una de las dos partes se avenga a negociar y recule, que cambie de parecer. El problema es que después del 25 de julio, cuando hay que sanear las cuentas con la Agencia Tributaria, llega otra gran deuda [los 18 millones que hay que pagar en septiembre] y veremos si el Zaragoza es capaz de sobrevivir a esta penuria porque el presupuesto tendrá que ser limitado por el control [económico] de la LFP.
“Por sueldo, alguno de la plantilla no va a poder quedarse en la entidad”
P. ¿Hasta el punto de que jugadores como Álvaro, Montañés, Abraham y Barkero no pueden quedarse en el equipo por sus salarios, ya que superan los 400.000 euros?
R. Depende de la distribución que se haga de la plantilla, de los jugadores que se vendan, del presupuesto que nos asigne la LFP… Pero sí, alguno de la plantilla no va a poder quedarse en el club.
P. Pero es que el Zaragoza tampoco tiene un plantel como para hacer grandes o notables traspasos…
R. No, no tenemos grandes figuras. No tenemos jugadores con experiencia que tengan valor en Primera División y en el panorama internacional.
P. Sólo tiene 12 jugadores más los que asciende del filial y juvenil. ¿Cómo se entrena en esas condiciones?
R. Con más dificultad. Pero nos adaptamos a las exigencias. Tampoco haremos pretemporada fuera [les invitan a Baqueira Beret] hasta que no tengamos el equipo definido. De momento han vuelto futbolistas que estaban cedidos, como Ortí y Lucas Porcar. Pero para mí, la verdadera dificultad será competir en Segunda División. Aunque mi ilusión, además de subsistir, es tener la mínima posibilidad de volver a Primera. Si no, todo esto no tendría sentido. En el Zaragoza se debe tener esa posibilidad de competir por el ascenso. Esa es mi idea.
“He pedido al grupo que colabore y mantengan su profesionalidad”
P. Pero con los precedentes y la situación económica que atraviesan es difícil plantearse siquiera competir. Da la sensación de que sabe algo más que el resto…
R. No, no. Pero es que al final saldremos adelante porque no entiendo un Real Zaragoza en Segunda División B.
P. ¿Seguiría en el club en caso de descenso administrativo?
R. No, no lo haría.
P. ¿Qué les dijo a los jugadores el primer día de entrenamiento?
R. Les pedí que colaboraran, que mantuvieran la profesionalidad que están demostrando hasta ahora, por más que alguno se queje y con razón de que no se puede trabajar en estas condiciones, sin cobrar ni garantías de hacerlo. Sobre todo porque varios ya se bajaron el sueldo el año pasado para que el Real Zaragoza cuadrara los números. Aunque también les advertí que el trabajo va a ser igual de exigente que si estuviéramos pagados al día o si jugáramos la Champions.
P. Pero si en ocho días el club no paga a la Agencia Tributaria…
R. Pues se acabó. Es así.
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