El Deportivo rescata a Víctor Fernández
El técnico aragonés vuelve a los banquillos de Primera División tras seis años alejado de ella
“Tengo más años, menos pelo, sufro la erosión del tiempo, pero también aporto la acumulación de experiencias y tengo voluntad y entusiasmo”, previene Víctor Fernández Braulio (Zaragoza, 1960). El técnico que irrumpió en el fútbol español como el segundo más joven de la historia en dirigir en la máxima categoría, el que levantó la Copa del Rey y la Recopa con el equipo de su ciudad sin haber cumplido los 35 años, el cuarto entrenador español con más partidos en Primera (514) , después de Luis Aragonés, Irureta y Miguel Muñoz, regresa tras casi seis años lejos de esa primera línea en los que sólo dirigió medio año a Betis en Segunda y al Gent de la liga belga. Vuelve Víctor Fernández y lo hace al Deportivo, que en 48 horas da un vuelco a su banquillo tras destituir a Fernando Vázquez, estratega que construye los equipos desde la zaga, por un entrenador de un pedigrí opuesto. A Fernández se le identifica con equipos festivos, con el Zaragoza de Nayim, Aragón, Pardeza y Esnaider o con el gran Celta de Karpin y Mostovoi. Y advierte que aquí ni el tiempo ni la inactividad le han cambiado: “Defiendo un fútbol que logre emocionar a la gente, en el que seamos felices tanto yo como el aficionado”.
Defiendo un fútbol que emocione a la gente, en el que todos seamos felices”, dice el técnico
El Deportivo busca la dicha. De manera súbita, asegura, su novata directiva no la tenía con Fernando Vázquez, al que destituyó por unas declaraciones en un campus de verano para niños en las que cuestionaba la política de fichajes del club. “Vamos a por quintas, sextas y séptimas opciones”, lamentó. De fondo se engendraba un desencuentro que el presidente Tino Fernández ejemplificó con la poca disponibilidad del entrenador para acudir a la sede del club para planificar el plantel o simplemente para contestar las llamadas telefónicas. “Queremos compromiso y trabajo en grupo. Alguien con ilusión no hace esas declaraciones. Ningún entrenador del Deportivo llamará a futbolistas para decirles que el presidente no tiene decisión sobre los fichajes. No quiero que haya fichajes del técnico y fichajes del presidente”, apunta el sucesor de Lendoiro. Y Víctor, que firma por una temporada sin condicionantes futuros, llega a A Coruña con esa lección aprendida. “Me han presentado un proyecto deportivo absolutamente profesional y moderno donde debe primar una idea para conseguir los objetivos, la del trabajo colectivo”.
El sello de este nuevo Deportivo lleva también consigo la losa de una exigencia: el club debe permanecer en Primera para poder pagar una deuda que le demanda el pago de ineludibles pagos semestrales a partir del próximo mes de enero. Y el discurso es, en todas las esferas, de reconstrucción. Incluso en un ámbito como el futbolístico en el que se acaba de festejar un ascenso. El vuelco en la plantilla, compuesta en muchos casos hasta hace unas semanas por temporeros, será mayúsculo. Y Víctor apunta que en 2014 el escalón entre Primera y Segunda es más alto que antaño. “Necesitaremos incorporar bastantes jugadores, pero vamos a valorarlo con calma y analizando las posibilidades del mercado”, anticipa. Al tiempo que decía esas palabras se conocía que el club había cerrado un acuerdo con el barcelonista Isaac Cuenca para que se incorporase a la pretemporada del equipo, que comienza el próximo lunes. Y lo que puede llegar detrás le agrada a Víctor Fernández. “Si ya venía convencido, en cuanto me han hablado de nombres propios me he ilusionado más”. Otro producto de La Masía, Bojan Krkic, está en esa lista de objetivos inmediatos, en la que el nuevo inquilino del banquillo de Riazor identifica un valor: “Hambre”.
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