Jugadoras con derecho a elegir uniforme
El CSD empuja a la federación a cambiar la norma que obligaba a las competidoras de balonmano playa a usar biquini en los torneos por considerarlo “sexista”
El biquini ya no será obligatorio en las competiciones nacionales de balonmano playa. El Consejo Superior de Deportes (CSD) intervino este jueves para poner fin a la polémica norma que obligaba a las jugadoras a vestir un top y la parte inferior del biquini. “En la redacción hay una distinción muy clara entre las equipaciones de los hombres y las mujeres y hay detalles que a nuestro juicio pueden hacer sentir que es una equipación sexista”, explicó Ana Muñoz, su directora general.
Algunos detalles de los uniformes son sexistas”, dice la directora del CSD
La normativa lleva escrita desde 2010 —año en que se copió del reglamento internacional— pero hasta el pasado fin de semana no demasiada gente parecía conocerla. Se jugaba la Suances Cup, una de las fases de la gira nacional de balonmano playa, celebrado en Suances, Cantabria, cuando, la federación decidió advertir a 21 de los 22 equipos participantes de que este sería el último año que se permitiría incumplir la normativa sobre el uniforme: tenían que ponerse el biquini que dicta el reglamento. La mayoría de las jugadoras se quejaron y se desató la polémica en las redes sociales por algo que muchos consideraron machista.
“El biquini inferior no sirve para nada. Solo para enseñar”, opina Isabel Moreno (Fuengirola, 1988), jugadora del Adesal Córdoba, de la máxima categoría del balonmano de pista. Moreno lleva 10 años jugando en playa y conoció por primera vez la normativa internacional cuando se clasificó para el europeo de 2012. “Los veranos siguientes siempre hemos jugado con el top reglamentario, pero la parte inferior no la hemos vuelto a usar”, asegura. El mismo fin de semana que se armó el revuelo en Suances, Moreno jugó un torneo de la misma categoría en Almería. Allí no hubo ninguna advertencia, pese a que los equipos competían con pantalones y camisetas.
Hay jugadoras que se sienten incómodas”, subraya la actual subcampeona europea
Quien sí estuvo en Cantabria fue Helena Martín (Getafe, 1992), jugadora del Getasur, de la división de plata, y subcampeona de Europa el pasado mayo en la modalidad de playa. Su equipo ya tenía la equipación reglamentaria porque tuvieron que comprarla para el torneo europeo y por eso fue el único que no recibió la advertencia de la federación. “Hay gente que se siente incómoda con el top y el biquini. Es machista”, critica la madrileña. “Me ha parecido muy bien la actuación del CSD, sobre todo por la rapidez con la que han resuelto el problema”, celebra.
Ana Muñoz, directora general del CSD, anunció que, a partir de ahora, las jugadoras serán “libres” para vestir como quieran. La decisión fue tomada después de la reunión que mantuvieron Francisco Blázquez, presidente de la Federación de Balonmano, Miguel Cardenal, presidente del CSD, y la directora general.
DEPORTE EN AUGE
En España juegan al balonmano playa 15.000 federados, según la Federación Española de Balonmano, que asegura que el deporte ha crecido notablemente desde 2002.
La modalidad de competición es un Tour que que se celebra los meses de junio y julio. Los equipos están formados por tres jugadores y un portero.
La fase final se jugará en Laredo (Cantabria), del 1 al 3 de agosto y competirán 60 equipos en el torneo femenino y 80 en el masculino.
“Los tops femeninos (un diseño con el abdomen al descubierto) deben ser también ajustados, con sisas amplias” (...) “el lado ancho [del biquini inferior] debe ser de un máximo de 10 centímetros”, leyó en alto la directora general para subrayar los aspectos que menos les gustan de la norma. “El CSD no quiere poner traje a nadie”, remarcó.
Por su parte, Blázquez asegura que hasta este lunes no conocía el malestar de las jugadoras con el uniforme. “Pensábamos que todo el mundo estaba de acuerdo”. El presidente insiste que cuando se dio cuenta de que molestaba a una amplísima mayoría tomó la decisión de pedir una reunión con el CSD. Así, además, ha evitado más desencuentros con la federación vasca, que había amenazado con dejar la competición nacional.
Blázquez avisa, sin embargo, de que para querer ser campeonas en competiciones internacionales las jugadoras tendrán que cumplir con la norma en el extranjero, que es la que exige el top.
El CSD tiene ahora pensado trasladar a la federación internacional su malestar con la parte del reglamento que ha dejado sin efecto en España. Y se comprometió este jueves a defender a aquellas jugadoras que puedan ser sancionadas más allá de las fronteras.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.