Rosberg logra la pole en última instancia

No llovía cuando comenzó la clasificación del Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1, pero lo había hecho y el piso estaba bastante mojado. Los pilotos optaron por poner los neumáticos intermedios. Todos los equipos se obligaron a salir a rodar rápidamente porque el riesgo de lluvia persistía y podía causar perjuicios insalvables. Por tanto, la pista se llenó de tráfico desde los primeros minutos. Sin embargo, las cosas no cambiaron. Mercedes siguió marcando el ritmo desde la primera tanda y solo una insistente lluvia que apareció al final de la tercera tanda impidió que hiciera otro doblete. Nico Rosberg fue el más rápido, seguido de Sebastian Vettel y Jenson Button. Los tres salieron ya casi sin tiempo cuando el sol apareció de nuevo, y los tres superaron a Lewis Hamilton, que de segundo cayó hasta la sexta posición. Alonso cayó a la 19º posición, pero ganó finalmente dos posiciones por la sanciones pendientes.

Las cosas comenzaron mal para muchos equipos y acabaron peor. Cuando la pista comenzó a secarse, ya mediada la primera tanda, los equipos colocaron los neumáticos lisos para comprobar si los tiempos mejoraban. Sutil y Button marcaron la pauta. Fueron los primeros en marcar tiempos con estas gomas y ascendieron a las primeras posiciones. Los demás tomaron ejemplo. Pero los slicks generaban problemas: Button salió de la pista y su tiempo fue invalidado, y lo mismo le ocurrió a Fernando Alonso.

El español estaba dando su vuelta rápida con los slicks pero perdió el control de su Ferrari, salió de la pista y su tiempo quedó invalidado. Mientras Button pudo dar otra vuelta, a Alonso ya no le quedaba tiempo. El asturiano quedó eliminado en la primera tanda, por primera vez desde Mónaco en 2010. Alonso, pues, partirá desde la 19ª posición, por detrás de los Williams de Bottas y Massa, que sufrieron el mismo problema, y por delante de su compañero de equipo, Kimi Raikkonen.

“Hemos puesto los neumáticos equivocados en el mal momento y lo hemos pagado”, señaló Alonso. “La línea de elección era muy fina y hemos perdido. Entre estar octavo o noveno o salir desde atrás, tampoco te cambia tanto las cosas. Las previsiones son de lluvia intermitente para la carrera y eso nos puede venir bien. Pero salimos de muy atrás y es difícil. Nos tomaremos la carrera al ataque, sin objetivos claros y a disfrutar. Salimos un pelín tarde con los slicks, una vuelta más tarde que los demás, y al llegar a la zona central la pista estaba bastante mojada y las consecuencias son claras”.

El español estaba dando su vuelta rápida con los slicks pero perdió el control de su Ferrari, salió de la pista y su tiempo quedó invalidado

La ley de Silverstone, un circuito donde la lluvia suele ser una mala compañera, volvió a imponerse. Pero tanto en la segunda tanda como en la última los equipos se olvidaron de los intermedios y dedicaron sus esfuerzos a acertar entre los duros y los blandos de seco. Y en estas condiciones, los Mercedes no tenían rival. Hamilton y Rosberg marcaron los mejores tiempos en la Q2, con más de un segundo de ventaja sobre Sebastian Vettel y Jenson Button. Los dos Lotus, que el próximo año dejarán los motores Renault para ser propulsados por Mercedes, quedaron apeados.

Y en la tercera tanda, la cuestión era ya dirimir cual de los dos Mercedes se llevaría esta vez la pole position. Hamilton llevaba cuatro este año, Rosberg tres. Y el equipo todas menos una: la de Austria, que se apuntó Felipe Massa. Sin embargo, la lluvia volvió a trastocar la situación. Todo parecía decidido cuando apareció. Hamilton y Rosberg, seguían mandando. Pero cuando paró, todos volvieron a la pista y se produjo un vuelco. Rosberg se ganó el derecho a salir el primero, pero Hamilton, que no concluyó su vuelta, quedó relegado a la sexta posición. En cambio, Vettel, segundo, Button, Hulkenberg y Magnussen salieron favorecidos ya en última instancia.