“Assen pinta mejor para la victoria”

"Creo que aquí estaré más fuerte", concede Jorge Lorenzo. Y las ha pasado tan canutas, y ha estado tan inmerso en su mal inicio de temporada, tan obcecado con la falta de confianza en los neumáticos o los problemas en frenada, que asistir a semejante arranque de optimismo sorprende al más pintado. Sus previsiones de mejora responden a los últimos tests realizados después del gran premio de Catalunya: "Descubrimos algo", apunta, lacónico. Cree el de Yamaha que el cambio de reglamento para esta temporada que reducía en un litro (de 21 a 20) la capacidad máxima de combustible para las MotoGP (en beneficio de las open, con 24 litros) le ha perjudicado. "Al margen de que haya que ir con mucho cuidado con los motores –los de MotoGP están congelados y tienen un máximo de cinco por piloto– el cambio que más nos ha afectado es el del combustible", indica. Y lo argumenta: "Probablemente (para controlar el consumo) los ingenieros japoneses optaron por sacrificar el rendimiento en los bajos; eso hizo una moto más nerviosa". Pero tienen la solución.

Podemos ser mucho más optimistas ahora. La moto  está mejor que nunca Jorge Lorenzo, piloto

Los dos días de tests en Montmeló y la jornada extra que hizo Yamaha en Alcañiz han dado resultado. "Podemos ser mucho más optimistas ahora, se supone que seremos más consistentes. La moto, como comprobamos en Aragón, está mejor que nunca. Es una moto más dócil, es más fácil abrir gas, se parece más a la M1 del año pasado", admite. ¿Cómo lo han conseguido? "No lo puedo decir", murmura. Y apenas conviene que ha sido gracias a la electrónica.

Assen, un circuito que le gusta, que se adapta maravillosamente bien a la Yamaha (es rápido y no tiene grandes frenadas) y que evoca a gestas como la que hizo el año pasado, recién operado de la clavícula, parece un buen escenario para confirmar sus previsiones. "Hay circuitos en los que teóricamente debes ir mejor: Assen pinta mejor para la victoria, pero puede ser que no ganemos". Se siente orgulloso de la carrera épica del 2013 –"La recuerdo con emoción, hice algo único, fue muy emotiva y muy duro terminarla"–, pero no quiere mirar más al pasado, toca remontar. Y Lorenzo no busca excusas: "Vuelvo a estar al mismo nivel que el año pasado". En la pista deberá vérselas con el chico de los récords, Márquez, ganador de las siete carreras de este 2014, con un renovado Rossi, vencedor del gran premio de Holanda del año pasado (fue su última victoria), y con un Pedrosa al ataque, con la misma vocación agresiva que mostró en Montmeló.