La Fiscalía pide que el padre de Neymar declare como testigo

La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado al juez Pablo Ruz, que investiga el caso de supuesto fraude fiscal de más de nueve millones del Barcelona FC en el fichaje de Neymar, que cite como testigo al padre del delantero brasileño. El ministerio público solicita que el progenitor, de nombre Neymar da Silva Santos, aporte las facturas del año 2013 correspondientes al cobro de una comisión del 5% sobre los ingresos fijos y variables del jugador y de la sociedad que ostenta sus derechos federativos, “N & N Administraçao de Bens, Participaçoes e Investimentos Ltd”. Estos documentos derivan del contrato de representación y gestión del jugador, firmado en Barcelona el 3 de junio de 2013.

La fiscalía aplaza cualquier posible acción sobre el actual presidente del club azulgrana, Josep Maria Bartomeu, y su vicepresidente económico, Javier Faus, como había sugerido en un auto del pasado 3 de junio el juez Ruz. El ministerio público considera procedente esperar al resultado de la declaración como imputado del expresidente culé Sandro Rosell, prevista para el próximo 22 de julio antes de reclamar el encausamiento de sus sucesores, que también firmaron los contratos supuestamente fraudulentos con el jugador.

En su escrito, conocido este martes, la fiscalía pide al juez que requiera al Barça que indique quiénes eran los “administradores de hecho y de derecho” del club entre los años 2011 y 2013, en que se fraguó la contratación de Neymar. Además, solicita copia de los estatutos vigentes en esa época y el acta de la Asamblea General del club de octubre de 2013 en la que los dirigentes blaugranas ofrecieron una información supuestamente falseada de las condiciones de contratación del jugador.

Además, la fiscalía pretende que Ruz designe un perito auditor que realice un informe sobre las cuentas del club en los años en que se negociaron y se firmaron los contratos que ligan al jugador con el Barça. Este experto deberá certificar si los pagos al jugador es incluyeron en las cuentas y si, de no hacerlo, supuso un quebranto económico para la entidad.

El club, que se encuentra imputado como persona jurídica por fraude fiscal, gastó realmente 95,1 millones en el fichaje del jugador, pero hizo pasar por contratos de marketing, obra social y acuerdos de colaboración con el Santos, club de procedencia de Neymar, lo que en realidad eran contratos de trabajo un total de 9 millones, lo que ha generado un supuesto delito fiscal.