Spurs, magistrales e incombustibles

"Yo soy el resultado del movimiento de pelota del equipo". En los vestuarios del ATT Center, Danny Green dejó perpleja a la concurrencia con una frase que, a fin de cuentas, ayuda a comprender una de las claves del asombroso acierto de los Spurs en los triples y de su formidable estilo de juego. Una legión de técnicos, jugadores y periodistas se devana los sesos para desentrañar el hardwarede un equipo que se instaló en la excelencia en 1997 y acaba de conquistar su quinto anillo (1999, 2003, 2005, 2007 y 2014).

La forma en que los Spurs han desmantelado a los Heat de Miami (104-87 en el quinto partido, 4-1 en el global de la final), al campeón de las dos últimas temporadas, al equipo del trío estelar formado por LeBron James, Wade y Bosh, patenta una fórmula magistral. Significa el triunfo del trabajo en equipo, de la solidaridad de jugadores con muchas horas de vuelo y un sello como Tim Duncan (38 años y 17 temporadas, toda su carrera, en San Antonio), Manu Ginóbili (36 años y 12 temporadas) y Toni Parker (32 años y desde los 19 en Tejas), de la sincronización de los movimientos en la cancha y un equilibrado reparto de papeles. Habla también de la capacidad para sacar a relucir lo mejor de jugadores con menos cartel como Green, Diaw, Splitter, Mills y, por fin, Leonard, el alero de 22 años que ha acompañado el ilimitado esfuerzo defensivo requerido para marcar a LeBron James con una agresividad y acierto ofensivos que le han valido el trofeo MVP al mejor jugador de la final.

LeBron: "Así es como debe jugar un equipo de baloncesto. Han sido mucho mejores"

No hay mejor elogio que el que les dedicó el rey destronado, LeBron James, el hombre que a sus 29 años, prosigue en su empeño de codearse con los mejores de la historia, por más que Michael Jordan parezca inalcanzable. "Así es como debe jugar un equipo de baloncesto", piropea la estrella de los Heat. "Se trata de ser generosos. Los chicos se mueven, cortan, pasan, si tienen un tiro lo ejecutan, pero se trata de una cuestión de equipo, nunca individual. Han sido mucho mejor equipo".

Desde que Gregg Popovich inició su primera temporada completa en el banquillo, desde que llegó Duncan, elegido en el número uno del draft gracias a que acababa de consumar la peor temporada de su historia pagando con 62 derrotas una lesión de David Robinson, los Spurs han estado siempre en los playoffs. Han ganado cinco de las seis finales a las que han llegado y tuvieron la del año pasado, también ante Miami, en la mano. Perdieron la ocasión porque no supieron defender los cinco puntos de ventaja que poseían a falta de 28 segundos para la conclusión del sexto partido. Los Heat forzaron la prórroga y ganaron aquel partido y también el séptimo.

"Es increíble ganar el anillo después de lo que nos pasó. Ha sido imposible olvidar aquella derrota. Teníamos que quitarnos ese peso de encima y lo hemos conseguido", aseguró Duncan. "Desde el primer partido de la temporada, ese fue nuestro objetivo. Popovich se tomó aquella derrota de manera más personal que ninguno de nosotros. Regresó con muchísimas ganas de ganar y nos las transmitió". La labor de Popovich y del director deportivo, R. C. Buford, ha resultado extraordinaria. Han gestionado siempre una plantilla competitiva y han roto moldes con su decidida apuesta por una visión global del mercado. El plantel está integrado por siete estadounidenses, dos australianos, dos franceses, un italiano, un argentino, un canadiense y un brasileño.

"Siempre he dicho que continuaría si sigo siendo eficaz, y es el caso", afirma Duncan

Tras conquistar su quinto anillo, las dudas estriban en la continuidad de Duncan. Tiene la posibilidad de ejercer una opción para renovar por una temporada más en la que percibiría 7,3 millones de euros. "Siempre he dicho que jugaría mientras sienta que puedo seguir siendo eficaz y todavía es el caso", afirma. "Se cuida mucho. Trabaja durante todo el verano practicando boxeo y natación. Y mantiene su nivel. Es útil para el equipo y tiene un gran impacto en el juego", se pronunció Popovich, que a sus 65 años ha anunciado su disposición a continuar al menos otra temporada al frente de un equipo incombustible.